Codhey ve pertinente aplicar Protocolo Minnesota para determinar si Jose Eduardo fue torturado o no

El Protocolo de Estambul no sería viable porque es para personas con vida

Por Abraham Bote

foto: Abraham Bote Tun

En el caso de José Eduardo, se debería exhumar otra vez el cuerpo e implementar el Protocolo de Minnesota, manual de las Naciones Unidas, para determinar si fue torturado o no, en vez del de Estambul, indicó Miguel Sabido Santana,  titular de la Comisión de Derechos Humanos de Yucatán (Codhey).

Aunque habría que analizar si por el tiempo que ha transcurrido, todavía es viable aplicarlo. De acuerdo con el representante de la Codhey, el segundo se aplica para personas vivas, en temas que tienen que con estudios psicológicos y entrevistas a la víctima; también reconoció que se debe aplicar este protocolo para evitar casos similares, aunque admitió que no hay peritos especializados en la materia en el estado, por lo suelen solicitar apoyo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para realizarlo.

“El protocolo ideal para este caso tendría que ser el de Minnesota”, afirmó.

El pasado 8 de diciembre, Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, informó que la agrupación lanzó una “acción urgente” internacional por el caso de José Eduardo Ravelo, para que agrupaciones y activistas alrededor del mundo se sumen a la exigencia de justicia. 

También pidió a las autoridades que apliquen el Protocolo de Estambul para determinar si hubo tortura o no contra este joven.  

Para investigar y documentar los incidentes de tortura y otras formas de maltrato, así como castigar a los responsables de manera completa, efectiva e imparcial, en 1999, la Organización de las Naciones Unidas (ONU)  adoptó este manual elaborado por  más de 75 expertos en leyes, salud y derechos humanos e involucra a más de 40 organizaciones de 15 países.

María del Carmen Montenegro Núñez, académica de la Facultad de Psicología y coordinadora del Programa Único de Especialización en Psicología (PUEP) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó que este documento establece consideraciones generales de lo que debe tomarse en cuenta durante las evaluaciones médico/psicológicas para identificar las causas y consecuencias de lo que puede llegar a configurar el delito de tortura.

De acuerdo con la Naciones Unidas (ONU), el Protocolo de Minnesota o la revisión del Manual de las Naciones Unidas sobre la prevención e investigación eficaces de las ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias,  es un procedimiento modelo recomendado por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos para investigar crímenes de lesa humanidad en los que se hubieran cometido ejecuciones ilegales.
Está orientado a evitar que los funcionarios del Estado que sean sospechosos de haber cometido crímenes de lesa humanidad puedan actuar o influir en la investigación. 

Sabido Santana explicó que el de Estambul se aplica para personas vivas, donde se revisan el aspecto físico, se hace una valoración médica, psicológica y jurídica, “eso únicamente lo puedes hacer con una personas viva, que te va a decir si fue objeto de amenazas, hostigamiento, de golpes, dar fe de las lesiones y un abogado es quien saca las conclusiones jurídicas”, detalló.

Por lo tanto, el de Minnesota, indicó, es el que se aplica en cadáveres, entonces habría que exhumar el cuerpo, aplicar cuestiones de medicina forense para determinar si hubo o no tortura. “De primera mano te pudo decir que sí es pertinente ( que se realice), pero hay que analizar los avances en las investigaciones que hay del caso para determinar si es viable”, subrayó.

Recordó que cuando se dieron los hechos contra José Eduardo Ravelo se abrieron varias investigaciones, una en la Codhey, por presuntas violaciones a los derechos humanos y se calificó tortura, la cual fue atraída por la CNDH; otra fue en el Misterio Público que fue turnado al Poder Judicial por los presuntos delitos que pudieron haber existido.

Además de las investigaciones de la Fiscalía del Estado que fueron atraídas por la Fiscalía General de la República.

En ese caso, precisó que la CNDH aún no ha resuelto, sigue haciendo entrevistas a servidores públicos.

Por otro lado, el titular del organismo autónomo indicó que ha reclamado a la Fiscalía del estado que agilicen sus procesos y tengan peritos especializados para que practiquen el Protocolo de Estambul en los casos de posible tortura. “Supongo que deben tener peritos, nada más es cuestión de que empecine a practicarlo”, dijo.

Asimismo, dijo que en la Codhey están buscando mecanismos para practicarlo, pero afirmó que existe falta de peritos y recursos. “Lo que hacemos cuando hay que practicar es pedirle apoyo a la CNDH o alguna otra comisión de derechos humanos estatal”; afirmó

¿Por qué se no aplicó el Protocolo de Estambul a José Eduardo cuando estaba con vida?

A lo que respondió: “recién se había calificado la queja, estaba todo el proceso de brindarle el sepelio, el traslado a su tierra, y demás, respetuosos de esos tiempos del duelo, y al familia, en su momento no se hizo.

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