Fiscalía de Yucatán “omisa”: Absuelven de cargos a Muñeca y Andreu, personas detenidas luego de una marcha en solidaridad con Sitilpech
TeXto y fotos: Abraham Bote Tun
Por un momento, la incertidumbre se apoderó de la sala 5 del Centro de Justicia Oral de Mérida (CJOM). Al dar sus conclusiones, la Jueza de Control del primer distrito judicial del sistema penal, Diana Yadira Garrido Colonia, empezó a darle la razón a la Fiscalía General del Estado de Yucatán (FGE), sin embargo, poco a poco la luz de esperanza se esparció por todo el salón: “La Fiscalía fue omisa…” se escuchó decir por parte de la jueza en varias ocasiones, al precisar las irregularidades en las que incurrió esta dependencia estatal.
En frente de este reportero, se encontraban tres mujeres; amistades cercanas de la activista conocida como Muñeca. Todas estaban tomadas de las manos a la espera de la resolución final.
Al final; luego de más de 7 horas de audiencia, y dos recesos, y de una lluvia de palabras jurídicas; Diana Garrido lanzó unas palabras que reconfortaron a todo el auditorio: resolvió otorgar el auto de no vinculación a proceso a Muñeca y a Andreu, por los delitos de ataques peligrosos en contra de servidores públicos y desobediencia y resistencia de particulares. Es decir, ambos fueron absueltos de estos cargos.
Asimismo, la jueza pidió retirar las medidas cautelares impuestas para Muñeca, cómo la prohibición de salir del estado y acudir a firmar cada determinado día. Todas fueron levantadas.
No obstante, solo Andreu fue vinculado a proceso por el delito de portación de armas e instrumentos prohibidos. Continuará con su proceso en libertad, para resolver su situación legal por el delito imputado.
La audiencia empezó poco más de las 9 de la mañana de este jueves 30 de marzo. Al iniciar, la defensa de Audreu solicitó se puedan admitir las entrevistas de dos testigos que presenciaron su detención. La Fiscalía se negó; argumentando que son “datos de prueba impertinentes”. La Jueza decidió admitir estas declaraciones, pues es un derecho que tienen las personas imputadas.
Ambas personas, en sus declaraciones, señalaron que observaron que Audreu estaba en la entrada de un bar del Centro de la ciudad. Ahí una persona, vestida de civil, le pidió que ingresara al lugar, luego otras cuatro personas, igual de civiles, entraron y se dirigieron a él. Una de estas personas le dijo “cállate”, lo golpearon y los esposaron.
A su vez, indican los testigos, lo sacan del establecimiento y lo suben a un coche versa, gris, con placas ZCL030C, igual dijeron que vieron que subieron a Muñeca en una camioneta blanca Ford con placas YS0305C.
De acuerdo con las personas entrevistadas Andreu dijo; ¿Por qué me hacen esto? yo no he hecho nada, me están lastimando”. Los oficiales respondieron: “Cállate”.
Ambas defensas de las personas detenidas expusieron sus argumentos para exigir el auto de no vinculación a proceso; detallaron irregularidades por parte de la Fiscalía y su carpeta de investigación, datos imprecisos en fechas y direcciones asentados en el Informe Policial Homologado (IPH) y en el Registro Nacional de Detenciones (RND). Por ejemplo, en el RND se plasmó la dirección (en la que sucedieron los hechos), “calle 53 entre 55 y 53” del Centro de Mérida, por lo menos en cuatro apartados.
No obstante, dicha nomenclatura es inexistente en la ciudad.
También, los abogados señalaron que la Fiscalía argumentó que una de las razones de las detenciones es porque las personas portaban latas de aerosol y que pretendían incendiar edificios y negocios, y que incitaban a la ciudadanía a la violencia.
Sin embargo, la defensa sostuvo que nunca se encontró algún artefacto, como cerillos o un encendedor para poder empezar un incendio.
También uno de los argumentos más fuertes de la defensa fue que en el informe policial no se acreditó cuál fue la orden de mando que las personas detenidas no siguieron por parte de la policía; a su vez no se aportó ningún elemento que compruebe que Muñeca ejerció Violencia. Ni algún examen o documento que validará las agresiones que los oficiales dicen haber sufrido por las personas detenidas.
Mientras la defensa lanzaba sus argumentos y hacía notar la ineficacia de la Fiscalía, uno de sus asesores pidió salir de la sala. No sé si iba al baño o a buscar las estrategias para contestar sus irregularidades. Al tardar, la Jueza pidió un receso. eRAN LAS 10:30 de la mañana. El evento se reanudó a las 10: 45.
Hubo otro receso alrededor de la 1 de la tarde. Todo se reanudó a las 2 PM. Durante la eterna audiencia. Muchas personas asistentes empezaron a bostezar por tediosos y la abrumadora sesión. Escuchar argumentas para justificar violaciones a lo derechos humanos pro parte de las autoridades estatales es cansado. Elemento de la SSP regañaban a las personas que se atrevían a descansar los ojos (cerrarlos) por un momento, se acercaban y te decían que “por respeto a la Jueza hay que abrir los ojos”.
Tampoco permitían reírse. Esto fue muy difícil, pues ante los absurdos razonamientos de la FGE para justificar la violencia injustificada de la policía, las evidencias de sus omisiones, una colega y yo lanzamos una carcajada. Nos iban a sacar del lugar, Nos advirtieron que teníamos que estar en silencio. Esto parecía una misa, aunque creo que ni ahí son tan estrictos.
A su vez, señalaron que los oficiales de la Policía Estatal de Investigación (PEI), perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), que participaron en las detenciones, no se identificaron en ningún momento, y que no portaban uniformes de la dependencia.
Sigamos con los importante:
También, de acuerdo a otro informe policial de un elemento de la SPP que acudió al lugar de los hechos el 23 marzo, se precisa que luego de hacer entrevistas en negocios ninguna persona afirmó que se hayan hecho pintas o daños a los comercios o casas cercanas.
A su vez, en el IPH hay fotos que evidencian que no hay daños a ningún negocio en la zona donde fue la detención, según expusieron los abogados defensores.
Por su parte, la FGE rechazó todos los argumentos de la defensa; justificó en todo momento el actuar de los elementos de la PEI, señalando que “estaban cumpliendo con su trabajo para preservar la paz y seguridad pública”.
Y que se usó “fuerza no letal” en contra de las personas; además afirmaron que los elementos sí se identificaron y que portaban gorras, chalecos, y credenciales de la SSP.
La Jueza debatió cada uno de los puntos expuestos por ambas partes; determinó que, contrario a lo que señaló la Fiscalía, no se comprobó que la vida de los oficiales estuviera en peligro, pues, como indicaron en su IPH, un elemento logró someter a Andreu y quitarle el supuesto cuchillo que portaba en una mano.
A su vez, tampoco tomó como válido que la vida de los oficiales estuviera en peligro sólo porque Muñeca les lanzara, supuestamente, dos latas de aerosol, ni que se usaron estos artefactos para prender fuego a los edificios y negocios.
Lo más relevante del caso fue la orden de mando. La jueza le dio la razón a la defensa y señaló otra “omisión” de la Fiscalía, pues no hay prueba de esta orden que advierta el actuar de las personas detenidas y que pudiera impedir la labor de los servidores públicos. La única evidencia es que los oficiales les indicaron que se abstuvieran de hacer consignas en contra de las autoridades y que no vayan a hacer pintas.
En este punto, la magistrada les hizo ver otra “omisión” , ya que, según las autoridades, estas personas habían lanzado consignas y ofensas hacia los policías e incitando a la violencia durante una marcha y agredieron a las personas que pasaban por el lugar.
Sin embargo, la FGE no aportó entrevistas, ni pruebas de esto, es decir no recabaron los elementos necesarios para sustentar estos señalamientos.
La audiencia terminó alrededor de las 4: 20 de la tarde. Muñeca volvió a respirar de alivio. La paz llegó a sus ojos. Fue absuelta de todos los cargos imputados. Abrazó a sus seres queridos y amistades. Como si no los hubiera visto en años.
Andreu fue absuelto de dos cargos, pero fue vinculado a proceso por portación de armas e instrumentos prohibidos. Su lucha todavía sigue. La esperanza de justicia queda en el aire.