Pobladores de Sitilpech cierran calle del Poder judicial: exigen al juez que no retire suspensión a granja

Texto y foros: Abraham Bote Tun

Desde las 6 de la mañana de este martes 4 de octubre, pobladores de Sitilpech, organizaciones civiles y ciudadanía en general mantienen cerrada parte de la calle 45, del Poder Judicial de la Federación, para exigir al Juez Primero de Distrito no retire la suspensión de la mega fábrica porcícola instalada en el poblado maya.

La comunidad insiste en que no quieren que la granja de cerdos deje de operar pues ocasiona daños a su salud, a sus tierras y cultivos. Hacen un llamado a la autoridad judicial para juzgar el caso con una perspectiva en derechos humanos.

“¡Sin agua no hay vida!”; “¡Agua sí, cerdos no!”, manifestaron.

Janet Medina Puy, abogada de Kanan Derechos Humanos, asesores legales de los pobladores de Sitilpech, explicó que existe preocupación, ya que recientemente, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) brindó nuevos permisos para que se levante la suspensión a la granja.

El pasado mes de mayo, durante la inauguración del Expo Foro Ambiental, habitantes de Sitilpech irrumpieron el evento para denunciar con pancartas y consignas los daños que está provocando una granja porcícola en su comunidad.

Cansadas y cansados de la contaminación al agua y afectaciones a la salud en su comunidad, optaron por manifestarse ante la mirada de varias funcionarias y funcionarios estatales quienes presenciaron los hechos.

Medina Puy precisó que este martes empezó una audiencia donde están revisando la documentación de ambas partes, para luego emitir una resolución sobre la suspensión de la granja, con la cual se ordenó a la Conagua que se encargara de inspeccionar el lugar y verificar si contaba con los permisos correspondientes.

Entonces, detalló la abogada, la dependencia federal acudió y encontró que la granja no contaba con la reglamentación; que habían pozos donde estaban descargando agua sin tener los permisos, sin embargo, ahora “la Conagua le está ayudan a la empresa” para darles estos permisos de carga y descarga, de hecho, dijo que ya lo están tramitando y sólo falta que les notifiquen.

Además, según expuso, los apoyó a levantar la sanción que le había puesto el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA). “Conagua ya les ayudó a que levanten esa sanción y prácticamente tiene el camino libre la empresa”, advirtió.

Con esto, añadió, el juez tiene “el camino libre”, para eliminar la suspensión, pues la empresa está pidiendo poder seguir operando argumentando que ya cuenta con estos permisos que la Conagua ya les dio.

No obstante, la activista recalcó que no se está reclamando un tema de permisos, sino de derechos humanos: no hubo consulta indígena, además la misma Conagua comprobó que sí contaminaba en el agua tratada, y que no contaba con los permisos “no es lógico que continúen cuando hay violaciones a los derechos humanos”.

En caso de que el juez no falle a su favor, indicó que recurrirán a otras instancias legales para proteger la salud y el agua de la comunidad maya. En el transcurso de esta semana les indicarán la resolución del juez. “El Poder Judicial tiene en sus manos una decisión importante, esperamos que se apegue a los estándares en materia de derechos humanos y medio ambiente para resolver este tema a favor de la comunidad maya”, concluyó.

Rafael, poblador de Sitilpech, le dijo al juez: “Ya no queremos que la granja siga funcionando en nuestro pueblo porque el agua está muy contaminada, están dañando, ya no se va a poder beber, sin agua no hay vida”.

“Que no le den el permiso, le decimos al juez que ya queremos que se cierre”; insistió.

Los pobladores indicaron que se van a quedar en el lugar hasta que el juez tome una decisión favorable para el pueblo, de ser necesario acamparían y se quedarán a dormir.

También señalaron que por la granja la tierra ya no produce, todos los cultivos están “negros” y no produce. “Se están muriendo las matas, mis sembrados, están enfermas, todo está muriendo, tienen bichos negros”, comentó el señor Avelino.

De otorgar el permiso a la granja, la comunidad dijo que tomaría medidas más drásticas, impedirán que los camiones con cerdos lleguen. “Vamos hasta las últimas consecuencias”, expresaron.

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