La lucha que nació de la esperanza: comunidades mayas en resistencia
Luchan por sus recursos naturales y su territorio
Un reportaje especial de Abraham Bote Tun y Javier Escalante
Doña Landy Chan, habitante de Sitilpech, comisaría del municipio de Izamal, Yucatán, ubicada aproximadamente 61 kilómetros al este de la ciudad de Mérida, muestra con desolación algunos limones, que nacen en el patio de su casa. Tienen unas manchas negras, lo mismo ha pasado con sus pepinos y su planta de apazote. “Las matas están muertas”, afirma. Ella está convencida de que esto se debe al agua contaminada que sale de sus pozos, ocasionada por una granja de cerdos.
“Ahora ya no crece, así se queda y se pudre, hasta las hojas quedan negras, no están verdosas, como antes, todo se está muriendo, ya no es lo mismo”, afirma la mujer con un halo de incertidumbre.
En varias partes del exterior de su vivienda, se puede observar un enjambre de moscas rondando. Ni el aumento de estos animales, ni la muerte de sus cultivos son algo común. Esto se ha ido agravando con el paso de los años.
Harta de esta situación, de vivir entre mal olor, moscas, y muerte de sus plantas, la mujer junto a otros pobladores de la comunidad se agruparon para luchar contra esta granja de cerdos; cada día se suman más personas quienes deciden defender sus recursos naturales y la paz del pueblo. La esperanza nació del hartazgo y se transformó en lucha y resistencia frente a la amenaza de una granja porcícola. Pobladores de la comunidad maya de Sitilpech, Yucatán, hombres y mujeres que se unieron para enfrentar a una grana que contamina sus aguas, genera impactos en la salud de sus habitantes, un olor desagradable, que incluso tiene que cerrar sus ventanas para no sentirlo; todo esto ante el abandono de las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
Desde hace unos 8 años que se instaló este proyecto en su comunidad, solo han tenido problemas, mal olor ocasionado por las heces de los cerdos, contaminación del agua, la llegada de cientos de moscas que rondan por sus viviendas, enfermedades estomacales, la muerte de sus vegetales y plantíos, entre otros males.
Ante el hartazgo de que las autoridades no atiendan sus exigencias de cerrar esta granja, decidieron agruparse y conformar La esperanza de Sitilpech, con ayuda de agrupaciones civiles han ejercido diversas acciones legales y manifestaciones para hacer escuchar su voz. “No queremos la granja, exigimos que se cierre, que se vaya”.
Apenas el pasado 20 de julio, pobladores de la comunidad maya acudieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), para pedir atraer el caso de la megragranja porcícola que afecta la salud y los recursos naturales del pueblo.
Acompañados de Kanan Derechos Humanos, Greenpeace México y Due Process of Law Foundation (DPLF) entregaron más de 700 firmas donde solicitan a la Corte atraiga un recurso de queja que pone en riesgo el juicio de amparo en contra de la granja.
El pasado 5 de julio de 2022, presentaron una solicitud ante la SCJN para que atraiga un recurso de queja interpuesto por la empresa porcícola “Productos Pecuarios para Consumo”, quien cuestionó la admisión de la demanda de amparo promovida en contra de las autoridades que permiten la operación irregular de su megafábrica porcícola.
De ser atraído el caso, se podría generar un precedente positivo sobre la admisión de juicios de amparo sobre derechos de los pueblos indígenas y el medio ambiente, comentaron las mencionadas organizaciones civiles.
Las autoridades han hecho caso omiso a sus denuncias, por eso, el pasado 17 de mayo, durante la inauguración del Expo Foro Ambiental, evento organizado por grupos empresariales y el gobierno de Yucatán, habitantes de Sitilpech irrumpieron el evento para denunciar con pancartas y consignas los daños que está provocando una granja porcícola en su comunidad, ligada al corporativo Kekén, empresa patrocinadora dicho evento que se realizaba en el Centro de Convenciones Siglo XXI.
Cansadas y cansadas de la contaminación al agua y afectaciones a la salud en su comunidad, optaron por manifestarse ante la mirada de varias funcionarias y funcionarios estatales quienes presenciaron los hechos.
Le mandaron un mensaje al gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, quien no se encontraba en el lugar. “Vila, escucha, Sitilpech está en la lucha”.
Yucatán es conocida en todo el mundo por su riqueza natural y cultural, la cual se ha preservado durante años gracias al cuidado de los pueblos indígenas y a las exigencias de la sociedad civil organizada para protegerla. Hoy enfrenta una amenaza enorme: la industria porcícola que actúa ilegalmente bajo el cobijo de los gobiernos locales y federales.
También cuenta con una gran reserva de agua a través de los cenotes, especia de estanque natural de agua dulce abastecido por un río subterráneo Según estimaciones de la Secretaría de Desarrollo Urbano en el estado existen por lo menos más de 3 mil de estos ojos de agua.
Las autoridades han vendido al estado como un “oasis de paz y seguridad”, un lugar que ofrece certidumbre a las inversiones privadas, sin embargo se vulneran los derechos humanos de manera sistemática, sobre todo de las comunidades mayas y grupos en situación de vulnerabilidad. Lo que ha ocasionado que las comunidades se unan y formen una resistencia para defender su territorio y recursos naturales de la amenaza que representa las empresas.
El informe de Greenpeace: “La carne que está consumiendo al planeta” ¿Qué hay detrás de la industria porcícola en la península de Yucatán?, publicado en 2020, reveló que la industria porcícola en la península Yucatán genera severos impactos a las comunidades indígenas y a las recursos naturales: de las 257 granjas que hay en la península, el 90 por ciento operan en la ilegalidad , es decir sin un Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA), por lo menos 43 se encuentran en áreas naturales protegidas, siendo el área del anillo de cenotes la más afectada con 33.
Viridiana Lázaro, especialista de agricultura y cambio climático de Greenpeace México, indicó que se encontraron un total de 257 granjas porcícolas en las bases de datos oficiales, de las cuales 43 se encuentran en áreas naturales protegidas; hay una granja en un sitio Ramsar, especial para la conservación de las aves.
Asimismo, detalló que, de estas 257 granjas, 122 están establecidas en regiones consideradas de atención prioritaria para la conservación de la biodiversidad; 20 de éstas en sitios de conservación y 102 en sitios de restauración.
En general, sólo 22 granjas operan con MIA, lo que significa que el 90 por ciento opera dentro de la ilegalidad, porque no cumple con este requisito mínimo que deben tener este tipo de proyectos para su operación legal.
De acuerdo con el informe, Yucatán cuenta con el mayor número de granjas con 222, pero sólo 18 cuentan con MIA, Quintana Roo tiene 21, ninguna con MIA, y Campeche 14 y sólo 4 con MIA. En Yucatán se observó mayor problemática en Kinchil, Maxcanú, Opichén y Chololá.
¿Cómo nace la esperanza?
Arturo Albornoz, poblador de Sitilpech, comenta que primero fue el mal olor que se percibe en el pueblo los motivó a unirse, se empezar a juntar e invitar a más gente. “Somos los únicos, no hay autoridad que nos apoye, si fuéramos autoridad ya no seríamos la esperanza”, indicó.
Otro líder de la agrupación, quien prefirió no dar su nombre, explica que la lucha inició porque están conscientes de que están dañando el agua. “Nos organizamos porque somos padres y madres de familia y estamos protegiendo el agua para las futuras generaciones, nuestros hijos, nietos”, recalca.
De acuerdo con el defensor de la tierra, la granja está tirando el agua sucia al suelo, y todo se filtra al manto freático. “El agua es vital, se necesita para hacer la tortilla, se necesita para los animales, para cocinar. Estamos en un pueblomaya indígena marginado”, lamenta.
El agua potable no es tratada, así la consume el pueblo. Agua contaminada y con “olor a cerdo”. “La gente ya está consciente y sabe que hay que luchar, por eso es la lucha, porque sin agua ¿para dónde vamos”, indicó.
Además, la comunidad no fue consultada, no se les tomó en cuenta para la construcción de esta granja lo que ha generado la indignación del colectivo.
“Tenemos derecho a vivir en un pueblo sano, pero las autoridades no nos están haciendo caso…es una lucha por el bien del pueblo”, sentenciaron.
Ante esto se preguntan. El día que toda el agua está contaminada ¿Quién nos va a ayudar? ¿A dónde nos vamos a ir a vivir, dónde vamos a conseguir agua limpia?
Arturo indica que lo primero que se empezó a sentir fue el mal olor. Hace un año se fueron organizando, platicar con las y los vecinos de este problema que ocasionan las granjas. La lucha inicia con pocos, haciendo pruebas de agua con ayuda de la agrupación de Kanan Derechos Humanos, y comprobaron que sí había tóxicos en sus aguas.
Aunado a esto, ya han sentido las consecuencias en su salud, muchas personas al bañarse sienten picazón en todo su cuerpo
“Somos ricos en cenotes en el poblado, en los patios de las casas, donde escarbes hay agua, pero empiezas a sentir el olor y cuando te bañas sientes la picazón, el agua se siente jabonosa, diferente”, indica.
También sus plantas se están muriendo, ya no pueden sembrar nada.
“Para desayunar, comer y cenar tenemos que cerrar puertas y ventanas para no sentir la peste”, manifiesta otra mujer integrante de la organización.
“¡Qué necesidad tenemos de que un hijo de la chingada venga a perjudicar a los pobres! ¡Que un puerco traiga a otros puercos a encerrarlos en un chiquero!”, remata.
Landy recuerda que antes de que se construya la granja, podía plantar sus cultivos sin ningún problema, sin embargo todo esto se ha acabado. Ya el fruto se está secando y muriendo. “Ya no puedo plantar, se muere”; afirma.
También dice que han aumentado los problemas de enfermedades estomacales. En su casa, sus nietas y su hija se han enfermado de diarrea, además el agua les da comezón. “Cuando nos terminamos de bañar, nos empieza a dar comezón, antes esto no pasaba”; reitera la mujer.
“Estamos luchando hasta que se cierre, no queremos que lo clausuren, nos está perjudicando demasiado”, sentenció.
Pobladores de Sitilpech sufren campaña de desprestigio e incitación a la violencia comunitaria, a través de portales de noticias, denuncia agrupación civil
La comunidad maya lucha en contra de una granja que contamina sus recursos y daña la salud de su población
Por la lucha de sus recursos naturales, pobladores de Sitilpech sufren una continua campaña de desprestigio e incitación a la violencia comunitaria, a través de portales de noticias, informó Kanan Derechos Humanos.
De acuerdo con la agrupación, que ha acompañado a la comunidad en su lucha judicial en contra de una megagranja, durante el mes de julio, el grupo La Esperanza de Sitilpech, y en particular dos de sus miembros, han sufrido una intensa campaña de desprestigio hacia la labor de defensa de su comunidad, donde desde 2014 se instaló una megagranja de cerdos sin consultarle al pueblo, y causando contaminación del agua y aire.
Desde inicios de 2021, explicaron, cuando pobladores del mencionado pueblo maya comenzaron a organizarse, han sido blanco de acusaciones sobre si se benefician o no de la lucha que llevan a cabo, desestimando las preocupaciones latentes por el futuro de su pueblo.
En ocasiones anteriores, expuso la organización, dichos señalamientos vinieron de trabajadores y grupos que se ven directamente beneficiados de la granja, sin embargo, en esta ocasión, a través de portales de noticias se ha señalado continua y directamente a dos personas del grupo y filtraron parte del listado de personas que firmaron el amparo contra la megafábrica de cerdos Kancabchén II, entre las que aparece el nombre de niñez de Sitilpech que también es parte de la demanda.
“Es importante mencionar que esta información está en manos de la empresa propietaria de la granja Kancabchén II, y sólo a través de ella estos medios de comunicación pudieron tener acceso a los datos personales de los habitantes y niñez amparada en Sitilpech, por lo que la señalamos como responsable de cualquier consecuencia que atente contra la vida, dignidad y vida comunitaria de la comunidad”, explicaron.
A su vez, indicaron que “es de suma preocupación” que esto ocurra en el curso de la petición a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que atraiga el caso de Sitilpech. “Es claro que esta campaña de desprestigio busca debilitar la organización del pueblo”, aseguraron las y los activistas.
Kanan Derechos Humanos expresó su solidaridad y respaldo a la comunidad maya por la campaña de desprestigio en su contra a través de algunos medios de comunicación, cuya línea editorial busca desestimar la lucha del pueblo maya.
“El hecho de que el nombre y la imagen de dos de los miembros del grupo se expongan, es una incitación a la violencia y hostilidad contra las y los pobladores de Sitilpech, y demás comunidades que defienden su territorio de las mega industrias y empresas extractivas”, concluyeron.
El Estado deprecia a las comunidades mayas
Los casos donde las autoridades vulneran los derechos humanos en Yucatán son frecuentes; las comunidades tienen que agruparse y acudir hasta instancias legales para poder hacer valer su voz.
El reporte “El asedio y el desprecio: Informe de IPRI México sobre 16 casos de pueblos indígenas”, elaborado por Indigenous Peoples Rights International (IPRI), documentó violaciones a los derechos humanos de las comunidades indígenas de Yucatán y sus luchas por defender sus territorios y sus recursos naturales.
En la investigación se exponen los casos de las comunidades de Homún y Chablekal, de Yucatán. En general se detalla cómo las poblaciones han sufrido diversas amenazas, desde criminalización, persecución, desplazamientos forzados, desapariciones, además de las históricas condiciones de pobreza y desigualdad.
De acuerdo con el informe, las comunidades indígenas viven una situación que profundiza las condiciones de desigualdad, pobreza, violencia e impunidad, en especial, para quienes defienden sus territorios y su libre determinación, quienes enfrentan conflictos agrarioterritoriales y quienes defienden sus derechos en el marco de proyectos extractivos, energéticos, hidroeléctricos, hidrológicos y turísticos.
“Putiza al que privatiza”: En Yucatán no existe un problema de sequía, sino de saqueo del agua, advierten
Hacen un llamado a legisladores para aprobar la Ley General de Aguas
En Yucatán no existe un problema de sequía, sino de saqueo del agua, principalmente por las empresas y megaproyectos, indicó el Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán.
Este 9 de agosto, en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, activistas, investigadores y representantes de comunidades mayas hicieron un llamado urgente a los legisladores para aprobar la Ley General de Aguas para evitar más problemas con la calidad y suministro del líquido en el estado y todo el país.
“El agua no se vende, se ama y se defiende” … “Putiza al que privatiza”, manifestaron.
De acuerdo con Yameli Aguilar Duarte, maestra en ingeniería ambiental e integrante del del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), que los problemas que se viven actualmente en el estado se habían advertido desde hace años, pero ahora ya se hacen palpables, gracias a los diversos movimientos sociales.
“No es sequía como tal es saqueo de grandes acuíferos, ya hay preocupación y ya empezó a permear la conciencia en la sociedad”; subrayó.
Al 30 de junio, 25.89 por ciento del territorio nacional estaba en sequía de severa a excepcional y, ante ello, los titulares de las concesiones de aguas nacionales, sobre todo de los usos industrial y agrícola, deberán ceder a terceros el líquido de manera provisional, conforme a lo establecido en la declaratoria de inicio de emergencia por sequía publicada el 12 de julio en un acuerdo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el Diario Oficial de la Federación.
Al respecto, Aguilar Duarte comentó que también hay riesgo de una sequía por el “factor antrópico”, que se trata del uso que se hace sobre un territorio; en este decreto no se consideran las extracciones de agua, los usos de suelo que son extractivistas. “Es agua de empresas, incluso trasnacionales que se toma para hacer productos. Están robando un tesoro que le pertenece a la nación”, indicó.
La investigadora indicó que hay varios estudios e investigaciones científicas que se han hecho en la región que advierten de un severo problema con la calidad del agua, no obstante, las autoridades no le han hecho caso, no se consideran en las actualizaciones del ordenamiento ecológico territorial ni en el programa hídrico regional.
En Yucatán, según expuso el organismo, los problemas de agua son cada vez más severos, ya que, por las características del suelo kárstico, el acuífero subterráneo es especialmente vulnerable a los efectos de la contaminación y sobre extracción.
Se encuentra gravemente amenazado por más de 400 mega fábricas de cerdos, algunas ubicadas en zonas naturales protegidas, por las industrias cerveceras y refresqueras y empresas inmobiliarias en expansión, sin una planeación adecuada a las características del territorio y sin que las autoridades regulen este crecimiento desordenado, afectando el acceso a los servicios públicos y vulnerando la salud de la población y del medio ambiente.
Luisa Teresa Denegre-Vaught, igual integrante del Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán, indicó que ya basta de la simulación y corrupción; las y los legisladores tienen una obligación y debe prevaler la ética y honestidad de las autoridades y empresas.
“Hay muchas empresas que extraen el agua sobre un sistema kárstico vulnerable a la contaminación y no pagan impuestos bajo el argumento que dan empleos mal pagados”, sentenció. Por eso, indicó que es necesario una Ley General del Agua que deje de privilegiar a las grandes empresas y garanticen el derecho humano al agua.
“Los legisladores deben dejar de priorizar a las empresas y empezar a trabajar para las comunidades mayas y la ciudadanía”, manifestó.
También, las y los activistas resaltaron que las autoridades de los tres niveles de gobierno han sido ciegos y han tenido “oídos sordos”, a todas las alertas que se han dado por parte de los científicos. “¿Cómo teniendo una alta vulnerabilidad, donde el suelo no tiene protección y el nivel del manto freático se encuentra a 10 metros se instalen proyectos altamente contaminantes, a los cuales no se les exige el cumplimiento de las normas que mandan las leyes”, manifestó Cuauhtémoc Jacobo Femat, presidente del Consejo Ciudadano por el Agua Yucatán.
Para el activista, existe una complicidad de las autoridades con las empresas, pues no se explica que hayan obtenido permisos y autorizaciones para instalar sus proyectos, pese al daño que ocasionan al medio ambiente. “Hay una negligencia criminal y corrupción”, sentenció.
Ley de Aguas
El colectivo indicó que la actual Ley de Aguas Nacionales “salinista” es una ley obsoleta que debe ser abrogada, pues es la responsable de la pésima situación actual en materia hídrica, como el acaparamiento del agua por las grandes industrias; “la poca o nula regulación de las descargas contaminantes;del enfoque mercantil que prevalece sobre el enfoque de derechos humanos; del despojo de territorio y contaminación del agua de los pueblos originarios”.
A su vez, denunciaron específicamente al senador panista por Yucatán,Raúl Paz Alonzo presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos del Senado, como uno de los principales responsables que ha boicoteado la Ley General de Aguas ciudadana desde su encargo.
“El senador no solo ha sido sordo y ciego a las demandas ciudadanas, sino que con su actuar público, alineado a los intereses económicos, ha contribuido a la agudización de la crisis del agua en nuestro estado y a nivel nacional”, señalaron.
Ante este panorama exigen la Aprobación de una Ley General de Aguas en México; retomar a la brevedad los trabajos de participación ciudadana para esta ley general de aguas. “Este mensaje es urgente para las y los legisladores, en especial al Senador Paz que representa a Yucatán, y ostenta el cargo de presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos por segunda ocasión”, precisaron.
Existe un riesgo de salinización del agua dulce de la comunidad de Hunucmá, por planta cervecera, advierten pobladores y especialistas
Hay un desequilibrio ecológico ocasionado por la empresa que extrae el agua dulce del pueblo
La planta cervecera en Hunucmá en Yucatán pone en peligro la disponibilidad de agua en la comunidad, hay riesgo de que se pueda salinizar, es decir aumentar de forma excesiva la cantidad de sal de agua, advirtieron pobladores e investigadores.
De hecho, indicaron que ya se puede sentir la presencia de agua con sal en sus pozos, lo que ha afectado cultivos de algunos pobladores.
En el 2017, durante la administración del gobernador Rolando Zapata Bello, Grupo Modelo inauguró la Cervecería Yucateca, una planta en el municipio de Hunucmá, con una capacidad de producción inicial de 7 millones de hectolitros de cerveza al año, y en la que invirtió 8 mil 500 millones de pesos.
Anacleto Cetina Aguilar, habitante de Hunucmá e integrante del Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán, indicó que la comunidad maya nunca fue consultada, no se les preguntó si querían que se instale esta cervecera, a pesar de tener ese derecho.
De acuerdo con el poeta maya, la empresa y las autoridades justificaron esta obra con el fin de que iba a ver empleos para la población. “Nada más falso”, afirmó; pues la mayoría de los trabajadores son de fuera del estado.
De la comunidad, precisó, sólo emplean a algunas personas y “mal pagados”. “La comunidad es la más marginada”; agregó.
Además, la empresa construyó parques, avenidas: “Eso fue el pago para que pudieran ingresar a la comunidad”; afirmó el activista.
Asimismo, junto con la agrupación han intentado preguntar a la actual autoridad municipal cuánto paga la empresa por el consumo de agua, pero no han sabido responder.
La población estima que la planta extrae alrededor de 7 millones de hectolitros (100 litros) al año.
Ante este panorama, Hunucmá, al estar a unos kilómetros de la costa, el agua dulce está expuesta a ser “invadida” por el agua salada del mar. “Si esto se da, al debilitarse el manto freático va a ser impactado por el agua salada y eso sería el acabose”, subrayó; pues sería agua que ya no se podría tomar ni usar para el cultivo.
Ya hay algunos pozos, indicó, que ya están presentado un grado de salinidad, hay terrenos donde se cultivan hortalizas, que dejaron de regar pues el agua “quema” las hojas.
Otra pobladora indicó que en tiempos de sequía la comunidad se queda sin agua, algo que no sucedía en años anteriores, “Los pozos se secan, es algo antinatural, hay riesgo que seamos invadidos por agua del mar”, indicó.
Yameli Aguilar Duarte, maestra en ingeniería ambiental e integrante del del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), reconoció esta problemática que expuso el maestro Anacleto; y afirmó que esto podría replicarse en otras comunidades cercanas al mar, si se sigue apostando por un turismo masivo.
Con grandes cadenas de hoteles funcionando las 24 horas, los siete días a la semana todo el año, sacando aguas para llenar sus piscinas y servicios. “Hay un mayor riesgo de salinización porque en las zonas costeras, por la influencia del mar, es un proceso natural”, indicó.
Sin embargo, si hubiera un buen equilibrio del agua dulce, éste impide que entre el agua salada, pero si hay grandes empresas, crecimiento de ciudades y las costas quitamos selvas, manglares, dunas, todo esto hace que se rompa el equilibrio de los ecosistemas.
Aunado a esto, añadió, si se extrae mucha agua para hacer cerveza, se corre el riesgo extraer toda el agua salada y provocar la salinización de manera artificial.
Advierten una mayor crisis del agua si empresas cerveceras vienen a Yucatán
Hay una escasez de agua construida por las empresas en el país
Si las empresas cerveceras vienen a Yucatán; van acaparar el agua y a agravar todavía más la crisis de agua que se vive actualmente, advirtieron especialistas.
Ya no se deben dar concesiones ni permitir que este tipo de empresas sigan operando en el país, si se sigue teniendo la misma gestión del agua, pasaría lo mismo que sucede en los estados del norte, subrayaron.
Ante la escasez de agua en el norte del país, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que no habrá permisos para nuevas plantas cerveceras y de otros productos en esa región y que solo se permitirá la producción de cerveza en estados del sur del país. “Entonces, no, es decir: ‘ya no vamos a producir cerveza’, es decir: ‘no se va a producir cerveza en el norte, o sea, ya, veda… ¿Quieren seguir produciendo cerveza? Todo el apoyo para el sur, sureste, ahí está el Grijalva, ahí está el Usumacinta, ahí está el Papaloapan”.
No obstante, esto podría representar un riesgo y se comprometería la disponibilidad del recurso hídrico, indicó Rodrigo Patiño Díaz, investigador del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), Mérida.
Sofía Lazara Salazar, integrante de la Asociación Mexicana de Estudios sobre el Karst, indicó que es probable que suceda lo mismo en el sur, si se sigue teniendo el mismo manejo del agua, el cual prioriza a las empresas cerveceras y refresqueras, por ejemplo.
En el norte, indicó, había grandes acuíferos subterráneos, pero ya están sobre explotados.
La maestra en Ciencias indicó que el caso de Chiapas es un ejemplo, pues era de los estados no presentaba escasez hídrica, por su tipo de suelo y sus ríos presentaba una mejor calidad en sus aguas, pero actualmente tiene problemas de escasez, ocasionadas por las empresas refresqueras instaladas.
Ante el acaparamiento del agua, expuso que las comunidades han optado por el consumo de bebidas embotelladas, causando grandes problemas de enfermedades, como diabetes.
Así como en los estados del norte y más al sur con Chiapas, lo mismo puede pasar en Yucatán, indicó. “Hay agua, pero la están usando mal, la están sobre explotando”, indicó.
De acuerdo con la especialista, hoy en día existe una crisis generada por las empresas, sobre todo las porcícolas y cerveceras, pero si llegan a venir más y más esto podría empeorar. “Lo más seguro es que se vaya a replicar el ejemplo de Chapas”; advirtió.
En Yucatán, precisó, existen graves problemas de saneamiento, sólo hay alrededor de 30 plantas de tratamiento de aguas para todo el estado, la mayoría concentradas en la zona metropolitana de Mérida.
Todas estas empresas generan descargas residuales, toda el agua que se extrae se tiene que devolver limpia, “pero eso no está pasando en Yucatán”.
Actualmente, subrayó la experta en todo el país hay problemas de agua, esto quiere decir que no se deben instalar más empresas de este tipo que afectan la calidad y suministro del agua, impactando a la ciudadanía, quienes deben ser la prioridad.
También recalcó que los problemas de falta de agua que se sufren en varias partes del país en es mayor medida a consecuencia de las empresas, no del cambio climático. “No es una escasez natural sino inducida-construida”, indicó.
“Empresas o grupos muy poderosos que tienen las concesiones del agua, acumulan grandes metros cúbicos, pero por otro lado hay gente que no tienen ni para la subsistencia”, comparó.
Patiño Díaz indicó que el problema no es solo que vengan las cerveceras, sino que hay una serie de proyectos que amenazan la calidad del agua en la región sur, como las granjas, el Tren Maya, el desarrollo inmobiliario, los cuales requieren grandes cantidades de agua y cada vez comprometen más el recurso.
En contraste, expuso que no se avanza en los sistemas de tratamiento de aguas tanto urbanas como rurales. “El recurso se está comprometiendo no sólo para las cerveceras sino para cualquier otro proyecto”.
Además, se generan residuos y aguas que van a contaminar el manto freático
Guardianes del Agua
En el estado también existe un grupo de mujeres, hombres , jóvenes e infancias que se han agrupado para hacer consciencia sobre el cuidado del agua en varias comunidades de Yucatán; además de realizar labores de limpieza, recolección de muestras y talleres de educación ambiental.
Se trata de Ha’kanules, que en lengua maya, guardianes del agua, proyecto impulsado por la agrupación Bacab. Hoy en día estos guardianes tiene presencia en 17 comunidades del estado.
Se dedican a promover la educación ambiental, al mismo tiempo capacitan a niños, jóvenes y más integrantes de las comunidades para que realicen sus propios monitoreos de la calidad del agua usando laboratorios portátiles.
Dime H2O, aplicación digital que permite verificar la calidad del agua en Yucatán
Cristina Reyes, quien porta un huipil tradicional de Yucatán, abre las puertas de su hogar a las y los visitantes; ella es una guardiana del agua de Tekax. En el pozo de su terreno se instaló unos sensores que permiten monitorear la calidad del agua en la zona centro de la comunidad.
Ella, junto a niños, niñas y demás personas del municipio ha aprendido a usar esta tecnología en beneficio de la ciudadanía y del medio ambiente. si detecta algo raro, o que los niveles de cloro, o variación en los niveles del PH del agua, lo reporta a través de una aplicación móvil a las autoridades.
“Cuando nos vamos no nos llevamos nada, lo que dejamos es esto para las nuevas generaciones que vienen: es bueno cuidar el agua, el medio ambiente, concientizar a las personas, al gobierno. Sin agua no podemos vivir, no se puede hacer nada”, manifestó .
Smart Water es un programa impulsado con varias agrupaciones locales, internacionales y autoridades de Yucatán, que involucra el uso de una aplicación llamada Dime H2O y sensores para medir la calidad del agua. Desde el 2019, se empezó un programa piloto en la colonia Dolores Otero, de Mérida y ahora en un segunda fase se replica en el municipio de Tekax.
Las instituciones promotoras de esta iniciativa son Qualcomm Wireless Reach, la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Estado de Yucatán (SDS), el Instituto de Desarrollo Regional y Municipal del Estado de Yucatán, el Ayuntamiento de Tekax, The Social Intelligence Unit (SIU) Kanan Kab Protección del Mundo A.C., Grupo LAN y Colectividad Razonatura.
Samuel Bautista Mora, coordinador general de SIU, explicó que el proyecto inició en el 2019 en Mérida, colocando un grupo de sensores que monitorean la calidad del agua, instalados en el cárcamo de agua de la 42 sur, de la colonia Dolores Otero. Se realizaron ferias del agua para que las y los vecinos se familiarizan con la aplicación y el índice de calidad. En esta colonia 100 hogares participaron que son alrededor de 400 personas beneficiadas con esta tecnología y que siguen haciendo los monitoreos del agua.
En esta zona, indicó, que el 88 por ciento de los índices estaban dentro de la norma, pero en el momento en que se detectaba algo irregular, alguna fuga de agua, por ejemplo, se notificaba directo a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (JAPAY), para que lo arreglara.
Posteriormente, junto a la SDS, se hizo un análisis de cobertura de servicios de telecomunicación, infraestructura suficiente en el pozo para colocar los sensores para determinar en qué otro municipio del estado replicar este programa, por lo que decidieron replicarlo en Tekax.
Por lo tanto, hacen unas ferias del agua para dar a conocer este beneficio, con apoyo de la agrupación Kanan Kab, quienes son los que imparten este tipo de información a la comunidad; además de conferencias sobre el derecho al agua.
Bautista Mora detalló que ahora la aplicación ha evolucionado, pues ofrece la herramienta de Las rutas del guardián del agua, una serie de preguntas y respuestas interactivas, donde las personas podrán aprender más sobre la aplicación, el derecho ala gua, la importancia de tener un agua de calidad, entre otros temas, y cada vez que se respondan bien el usuario gana un tipo de medalla que se van acumulando.
Asimismo, precisó que una de las razones de acercar esta tecnología al estado es porque el acuífero tiene un suelo kárstico. permeable que lo hace muy vulnerable a la contaminación por actividades humanas. “Es importante tener un rastreo y monitoreo constante de la calidad del agua”, expuso.
También, agregó , la aplicación móvil tiene la función de poder reportar fugas y eventos que pudieran poner en peligro la calidad del agua, todo esto en tiempo real.
Las autoridades, indicó, pueden emitir acciones concretas con esta información que la misma comunidad expresa por medio de la aplicación y solucionar las amenazas en la calidad del agua.
“El derecho humano al agua no es sólo contar con agua, sino que sea de calidad, este proyecto fortalece al ciudadano al momento de poder determinar que el agua que están recibiendo sea de buena calidad”; concluyó .
Alexia Lizarraga Quintero, directora ejecutiva Kanan Kab, comentó que la agrupación se dedica a sensibilizar a las personas sobre el uso de esta herramienta digital por medio de las ferias del agua. Imparten talleres, pláticas sobre cómo acceder a ella, así como la importancia del derecho humano al agua.
“Es importante este tipo de proyectos que involucran a la población para asegurar la gestión adecuada del agua. porque tenemos la idea de que hay mucha agua en el estado, pero hay que cuidarla, sino, en unos años, podemos terminar como Monterrey”, expresó .
Óscar Olivares Domínguez, uno de los encargados de la instalación de los sensores de monitoreo del agua, explicó que el pozo extrae agua del subsuelo, la cual fluye a través de una tubería hacia la red de distribución de agua potable de Tekax.
Entonces, detalló, por medio de una manguera que alimenta los sensores, extrae el agua después de que se agrega cloro, luego se pasa por el sistema de medición; después se pueden observar los resultados del análisis en una pantalla que está a un lado de los sensores., unos cilindros que miden parámetros de nitratos, carbono orgánico disuelto, turbiedad, es decir el grado de transparencia que pierde el agua, la temperatura, entre otras cosas.
Luego, esto también pasa por los sensores de PH, cloro y de conductividad, la capacidad del agua para conducir una corriente eléctrica.
Después de este proceso, el agua regresa al subsuelo por un sistema de desagüe y la información registrada por los sensores se comunica a través de un modem y que sale por una antena celular , los datos se suben a la nube en internet y llega a los servidores que alimentan a la aplicación Dime H2O. La información se actualiza cada dos minutos y está disponible para los ciudadanos que viven dentro de esta zona. Toda esta infraestructura se encuentra a unos metros del pozo de la casa de Cristina Reyes.