Ayuntamiento de Mérida demuestra “racismo colonial” en contra de la comisaría Santa Gertrudis Copó
Habitantes manifiestan su oposición a la instalación del sistema de bombeo que pretende imponer el Ayuntamiento de Mérida
Por Abraham Bote Tun
Habitantes de la comisaría Santa Gertrudis Copó manifestó su oposición a la instalación del sistema de bombeo que pretende imponer el Ayuntamiento de Mérida como “solución” al problema del suministro de agua.
“Exigimos que se respete nuestro derecho a la libre determinación y se garantice de manera prioritaria el acceso al agua de quienes conformamos este pueblo originario”; señalaron en un comunicado.
Al respecto, grupo Indignación señaló: “El Ayuntamiento de Mérida… nuevamente mostró su racismo colonial al querer imponer una respuesta que no fue acordada con el pueblo maya de Santa Gertrudis Copó y que, por el contrario, responde a los intereses de las empresas de desarrollos inmobiliarios”.
El pasado 17 de mayo, pobladores de la comunidad señalaron que la proliferación de desarrollos inmobiliarios construidos en los alrededores han afectado el suministro de agua potable para toda la comunidad.
Expusieron que desde unos 6 meses han pedido de falta de abastecimiento del líquido, baja presión del agua, indican que la bomba sólo se abre tres veces al día; a “cuenta gotas” y a partir de las nueve de la noche ya no pueden sacar más aguas.
Las y los habitantes en varias ocasiones han señalado la invasión de sus espacios comunitarios por parte de inmobiliarias. En las últimas semanas, reportaron que el abastecimiento de más de 70 departamentos ubicados en las inmediaciones del pueblo está afectando el acceso al agua del resto de la comunidad.
La comunidad señala que durante tres meses se realizaron mesas de diálogo con representantes del Ayuntamiento de Mérida, Obras Públicas, Departamento de Electrificación y Agua Potable, Desarrollo Social, Subdirección de Promoción Social, Departamento de Atención a Comisarías, Secretaría de Participación Ciudadana y Gobernación, con el objetivo de llegar a acuerdos que resolvieran el fondo del problema.
Sin embargo, durante el desarrollo de las mesas las autoridades referidas comenzaron a presentar propuestas que, lejos de resolver el problema, “representaban cargas adicionales a quienes habitamos este pueblo”.
Entre las soluciones presentadas por las y los representantes de este pueblo estaba el cambio de bomba, ya que el la autoridad municipal no contemplaba que la capacidad de la bomba existente era insuficiente para conectar 100 departamentos y otros desarrollos en puerta.
La propuesta del que presentaba el Ayuntamiento de Mérida es un programa de “torres tinaco”, que implicaba tener torres en el frente de nuestras casas, afeando y quitando espacio a nuestras entradas. Además ese programa fue realizado años atrás y no funcionó.
Las mesas de diálogo no habían concluido, exponen, pero el día 16 de mayo de 2022, le fue notificada a la comisaria municipal, Leydi Cocom el oficio DOP/OBI/EAP/895/2022, signado por David Enrique Loria Magdub, Director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Mérida; que las autoridades de la comuna ya habían tomado la decisión de realizar el cambio de bomba en el sistema de agua potable.
Esa decisión es un atropello a nuestro derecho a la libre determinación, establecido en el Artículo 2 constitucional y que como pueblo maya originario tenemos. Ese derecho obliga a toda autoridad a someter cualquier desición que incida en el desarrollo económico, social y cultural de un pueblo derecho a la consulta y consentimiento de quiénes lo habiten. Es decir, acciones relacionadas con el servicio del agua potable deben estar sujetas a nuestra aprobación pues hoy en día estamos viviendo las afectaciones por la falta de abastecimiento de este bien .
Por lo tanto exigen al Ayuntamiento de Mérida la reparación de fugas existentes; la realización de un segundo sistema de agua potable o cárcamos para los desarrollos inmobiliarios ó que dichas compañias realicen sus propios pozos, respetando el sistema ya existente para la población de la zona originaria y priorizando y restableciendo el servicio del agua potable en la cantidad y presión del agua con la que ya contaba.
También piden consultar a la población respecto a cualquier proyecto a realizarse en su territorio vivido, para respetar por encima de todo la libre determinación. Pedimos a las autoridades seguir el camino del respeto a los derechos humanos que como pueblo originario tenemos.
En un comunicado, Indignación respaldo las exigencias del pueblo de Copó e indicó que “el Ayuntamiento de Mérida, en este actuar, nuevamente mostró su racismo colonial al querer imponer una respuesta que no fue acordada con el pueblo maya de Santa Gertrudis Copó y que, por el contrario, responde a los intereses de las empresas de desarrollos inmobiliarios. Los pueblos mayas que conforman la periferia urbana no son colonias al servicio de Mérida”.
Ya basta de que el Ayuntamiento quiera seguir mandando en estos pueblos que cuentan con todos los derechos indígenas reconocidos. Basta de pasar por encima de las autoridades locales, del comisariado ejidal y del comisariado municipal, a quienes hacen a un lado. ¡Ya basta de violar el derecho a la libre determinación de los pueblos mayas que conforman la periferia urbana!
La organización exige que se respete el derecho a la libre determinación del pueblo maya de Santa Gertrudis Copó, establecido en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, la Declaración sobre Pueblos Indígenas de la Organización de las Naciones Unidas y el Artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; y se garantice su derecho de acceso al agua. Reiteramos la obligación del Estado de consultar cualquier proyecto o acción que quieran realizar dentro del territorio de este pueblo maya.