Movilizaciones estudiantiles, reflejo de la persistente violencia y discrimnación en espacios educativos

Nuevo protocolo de la Uady, con perspectiva de género, menos punitivo y que se centre en la reparación del daño

Por Abraham Bote

Movilizaciones estudiantiles en diversas escuelas del estado son reflejo de que la violencia de género, discriminación y otras vulneraciones persisten en los espacio educativos.

Ante el hartazgo de la comunidad estudiantil y la poca eficiencia de las autoridades para atender esta problemática, estudiantes se organizan: exponen a sus abusadores, se manifiestan y exigen espacios libres de violencia, señalaron activistas.

Asimismo, han surgido varias agrupaciones y colectivas estudiantiles que han promovido la defensa de los derechos de las y los estudiantes, además que las nuevas generaciones son más conscientes de la importancia de éstos para tener una educación digna; de calidad y exigen a sus escuelas que cuentan con protocolos para atender estas violencias.

En lo que va de este año 2022, se han realizado diversas manifestaciones de estudiantes de universidades y preparatorias públicas y privadas del estado a raíz de varias violencias. Los jóvenes ya no se quedan callados ni calladas. Luchan por sus derechos, exigen espacios libres de violencia.

Por ejemplo, el caso de la revelación de la existencia de un grupo de Telegram en donde más de mil 200 hombres estuvieron difundiendo fotos y contenido íntimo de alumnas de la  Anáhuac Mayab. A lo que la activista  Olimpia Coral Melo Cruz calificó como “mercados de explotación sexual de mujeres en línea”.

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Lo que generó protestas de la comunidad estudiantil en las instalaciones de la escuela, exigiendo que se atienda este problema y se castigue a los culpables.

También estudiantes del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM), campus norte, se manifestaron en contra de la violencia que sufren por parte de maestros de la escuela.

En la entrada de la mencionad escuela colocaron una manta con la leyenda “Iván G. Acosador y abusador”; acompañada de otras frases, como “Nadie más sentirá miedo por tu culpa”, “soy la niña que tocaste a la fuerza”; “te dije que no, m profe. Mi cuerpo es mío yo decido, tengo autonomía, soy mía”; entre otras.
Asimismo, estudiantes, activistas y agrupaciones se manifestaron y exigieron a la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), en específico a la Preparatoria Uno, una disculpa pública por el reciente caso de homofobia y transforma que sucedió en la escuela, el mero Día del Amor y la Amista.

Violencia

Uady Sin Acoso es una agrupación que surgió hace unos tres para los para acompañar a estudiantes que han sido víctimas de violencia de género y algún tipo de discriminación. En este tiempo han documentado más de 500 quejas por esta situación.

“La violencia no existe hasta que se ve”, resume Rosa Cruz Pech, fundadora de la organización estudiantil; quien indicó que desde hace años se ha denunciado que en los espacios universitarios existe la violencia sexual y la discrimnación. Se sabe que este problema es real, ahora la pregunta es ¿Qué están haciendo las autoridades para remediar esto?

“Actualmente nop puede haber una autoridad estudiantil que diga que en mi universidad no hay violencia”, sentenció.

En la víspera del Día Internacional de la Mujer, el gobierno de Yucatán presentó el Distintivo Violeta y la Red de Universidades Violetas. Se trata de dos iniciativas implementadas en conjunto con cámaras empresariales e institutos de educación superior que buscan garantizar el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia. 
Al respecto, la activista espera que esta red no se queda en una firma y en una fotografía, sino que hagan acciones concretas para erradicar la violencia.

¿Por qué ahora se denuncia más ?
Para Cruz Pech, esto se debe a varios factores, principalmente las nuevas generaciones de estudiantes ya son más conscientes de qué es la violencia, cómo se manifiesta y son conscientes de que merecen tener espacios libres de violencia.

María Paula Balam Aguilar, directora ejecutiva del Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (Cejudi), consideró que la violencia contra las mujeres, la comunidad LGBT ha existido siempre, es una violencia histórica y estructural; pero actualmente existe mayor información y las y los estudiantes pueden identificar más fácilmente qué es violencia o discrimnación.

Además, expuso, persisten los hechos de violencia; por lo estos reclamos y movimientos estudiantiles son legítimos “porque reaccionan ante un panorama donde no se han tomado las acciones adecuadas para contrarrestar esa violencia”.

foto: Cecilia Abreu

Se manifiestan porque están siendo violentados con estas actitudes. Las mujeres que se manifiestan, muchas veces, han sido acosadas, hostigadas. No sólo es por solidaridad, sino están siendo víctimas de esta situación”; indicó Rosa Cruz.

Uady Sin Acoso ha documentado en tres años más de 500 quejas de estudiantes, principalmente por temas de acoso sexual, hostigamiento, abuso sexual, incluso violaciones, discriminación pro razón de género, origen étnico, etc.En lo que va este año han atendido siete casos.

Paula Balam es clara: No basta con capacitación asilada, sino que tiene que haber proceso más complejos, donde se busca reeducar en el tema de masculinidades, intacto en los planes educativos, revisar que la información que se brinda dentro del aula sea con perspectiva de género uy de derechos humanos.

Asimismo, agregó, contar con un protocolo efectivo que atienda estas violencias, y en el caso de las escuelas que ya cuenten con uno, revisarlo con la participación de la planta estudiantil quienes serán los que lo van a usa y han vivido las violencias e incluir a las organizaciones estudiantiles.

Generaciones más conscientes
Las nuevas generaciones son más conscientes, gracias al acceso a más información sobre derechos humanos, al apoyo de las colectivas estudiantiles y activistas: han podido reconocer sus derechos y luchar por ellos.
La pasante de Historia recalcó la importancia de apoyar el camino generacional, para que tengan las herramientas, saber que sí se pueden manifestar y a exigir valer sus derechos y hacer que les respondan. Las redes sociales, agregó, han ayudado para que esta información llega a más gente.

Alternativa de denuncia

Los tendederos de denuncia han sido una opción para denunciar ante la inoperancia de las autoridades educativas, sin embargo no son tomadas en cuenta por la institución, o se toman acciones para defender al agresor y no a la víctima.

Recientemente se puedo observar en un video como personas del Tecnológico de Mérida retiraba carteles donde denunciaban a un maestro que, según denuncias de las estudiantes, había abusado de varias alumnas.

“Los tendederos manifiestan que sí existe un problema y pro lo tanto, tienen que ser analizados y estudiados, abrirse carpetas para investigar qué está pasando en las instituciones”, manifestó Rosa
Además, formar grupos de trabajo para saber de qué manera accionar era evitar que siga pasando, un disculpa publica es lo mínimo que puedan hacer, precisó.

Violencia institucional


“Como pretendes eliminar un problema si no escuchas a la parte afectada, gran parte del problema es que empieza a solucionar supuestas soluciones sin consultar a la comunidad afectada. Nos va a funcionar porque no está atendiendo la demanda”; advirtió.
Muchas veces las acciones son para proteger a los mismos agresores y no a las víctimas, añadió.

Paula Balam coincidió que hay que escuchar todas las denuncias de la comunidad estudiantil, a los movimientos estudiantiles, porque son ellas quienes viven estas nuevas dinámicas de violencias; para poder tomar acciones contundentes.

La representa de Cejudi indicó que la omisión en el actuar, representa una omisión institucional; vemos que ante un caso de violencia ya denunciado, puede derivar en violencia institucional cuando la escuela no toma las medidas adecuadas y necesarias para proteger a la personas; aplicar protocolos efectivos.

Protocolo de Género de Uady, con perspectiva de género y menos punitivo

Uady Sin Acoso, junto con la Unidad de Atención Sicológica, Sexológica y Educativa para el Crecimiento Personal (Unasse) y el Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (Cejudi), presentarán una propuesta para tener un nuevo Protocolo dentro de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), que combata y castigue la violencia de género hacia las estudiantes, con una perspectiva de género y apegado a los derechos humanos.  

Algunas puntos importantes que contiene esta nueva propuesta, según indicaron las promotoras, está en que tiene acciones menos punitivas y más en la reparación del año, que una compañera que haya sido violentada pueda habitar de nuevo el espacio educativo. Con una perspectiva en derechos humanos y de género.

Así, detallaron, se evita la revictimización, la violencia institucional y que genere un mecanismo más accesible para la comunidad educativa.

También se respeta los derechos de los menores de edad, en poder dar continuidad su denuncia sin que haya un tutor que vele por ellos; que otras personas puedan acompañar sus denuncias.

Asimismo, se toma en cuenta mucha la violencia digital y las medidas de protección, parea proteger a las víctimas que denuncien una agresión, así como la reparación del daño, que contemple que la personas que agredió forma parte de una sociedad y no sólo se tiene que expulsar sino que tiene que haber un proceso de reeducación que busque que no vuelva a cometer los mimos actos. Que no se centre en sólo castigar, sino en la reparación del daño la víctima.

Además que otras personas puedan denunciar y no solo la personas violentada. Por ejemplo, quejas colectivas o que se persiga por oficio, dependiendo el grado del problema.

Transporte digno

Tras varios meses (o posiblemente años), estudiantes y dirigentes universitarios volvieron a salir a las calles para exigir al Gobierno del Estado un transporte público digno, con mejores unidades, más rutas, que no sea lento, que no exponga su salud, que respete la sana distancia y que les permita llegar a tiempo a sus clases.
Con pancartas en mano y consignas, las y los jóvenes marcharon por varias calles del centro de Mérida, como no se había visto en fechas recientes. Su protesta, se sumó a la voz de miles de ciudadanas y ciudadanos, quienes coinciden con las pésimas condiciones en las que se encuentra la mayoría de los autobuses, los malos tratos, el mal diseño de las rutas, entre otros serios problemas.

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Pensamiento retrógrada dificulta atender casos de discrimnación y homofobia en la UADY

Agrupaciones estudiantiles señalan que en la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) existe una postura retrógrada y conservadora que contribuye a que no se atiendan correctamente los casos de discrimnación en razón de género, homofobia y transfobia, ejercida por personal de la universidad y alumnado.

Desde discursos de odio acosos, comentarios homofobia, transfobia, no respetar sus pronombres ni su identidad de género y promoción de terapias de conversión, hasta el silencio de las autoridades, son algunos de los abusos que han sufrido estudiantes de la universidad.

Estudiantes y activistas exigen espacios libres de violencia, que se atienden concretamente los casos de abusos y una capacitación integral a los docentes, personal administrativo y estudiantes para evitar replicar discursos de odio.

En junio del 2021, estudiantes de la Facultad de Economía de la UADY denunciaron públicamente al profesor David S.M., de la materia Cultura Maya, por atentar contra la educación laica dentro de la institución, además de tener denuncias por acoso sexual y emitir comentarios antisemitas contra un estudiante.

Luego de presión ejercida por las y los estudiantes, las autoridades universitarios anunciaron que el docente ya no impartirá las materias de carácter obligatorio en la Facultad de Economía: Responsabilidad Social Universitaria y Cultura Maya, sin embargo no fue suspendido ni sancionado.

Recientemente, el pasado mes de febrero estudiantes, activistas y agrupaciones exigieron a la casa de estudios, en específico a autoridades de la Preparatoria Uno, una disculpa pública por el un caso de homofobia y transfobia que -aseguran- sucedió en la escuela el 14 de febrero, durante la celebración del Día del Amor y la Amistad. 

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Además, exigieron que se capacite al todo el personal de la universidad en temas de diversidad sexogenérica, inclusión y derechos humanos, así como la implementación de medidas que aseguren espacios y convivencia libres, seguros, así como una educación sin prejuicios ni estigmas. 

Sin embargo, el mismo rector, José de Jesus Williams descartó la disculpa, indicó que este tipo de situaciones no se resuelven de “un día para otro” o en un semestre porque: “es un tema cultural y las generaciones van entrando y van saliendo de los diferentes programas, [con] cada generación que entra hay que seguir trabajando con ellos”. 

Respecto a que si capacitarán a los docentes y personal administrativo  sobre temas de diversidad sexogenérica y derechos humanos, aclaró que la UADY ha trabajado desde hace varios años este tema, a través del Programa Institucional de Igualdad de Género, con cursos, talleres que van dirigidos a los estudiantes, a maestros, maestras, directivos, administrativos y manuales. “Es algo que lo venimos trabajando y lo seguiremos consolidando”, afirmó. 


Spectrum Diversidad Estudiantil, con apoyo del Centro por la Justicia, Democracia e Igualdad (Cejudi), junto con presentó, por primera vez, una denuncia formal por discriminación y transfobia ante la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), a través del Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción de la Violencia de Género, Discriminación de la casa de estudios.
La denuncia es sobre el caso de un estudiante de la Escuela Preparatorio Uno, a quien el personal docente insiste en llamarle con un nombre con el cual no se identifica.

No obstante, han apoyado por lo menos otros 10 casos en un años. Para Abner Aarón Torres, presidente de Spectrum, siempre ha existido un panorama de rechazo a la diversidad sexual dentro de la universidad, la realidad es de los temas que menos se atiende. “No se habla, no se platica, no hay respuesta, no se celebra el mes del orgullo LGBT en junio”; indicó.
La negligencia existe, precisó, y se ven reflejadas en las denuncia que reciben; en estos tres años han documentado varios casos de homofobia y transforma, principalmente.

Ante la nula atención de las autoridades, las y los estudiantes han tenido que buscar alternativas; por ejemplo los tendederos de discrimnación. El pasado mes de febrero, estudiantes de la Facultad de Psicología realizaron un mural y tendederos de denuncias contra la discriminación; en solidarias con el alumnado de la Prepa Uno, pero igual aprovecharon para exponer sus casos.
En la actividad, denunciaron que había maestros que promueven terapias de conversión, comentarios transferidos por parte del cuerpo docente, en otra escuelas incluso han llegado a las agresiones físicas. Todo esto ante la complacencia de los directivos universitarios.

También, a pesar de que el estudiantado le pide al docente que se refieran con tal pronombre no lo hacen; lanzan comentarios transfóbicos, y discriminatorios; todo esto ante el silencio y poca acción de la UADY.
Esto es reflejo de que las y los estudiantes no han sido escuchados, ni sus demandas son tomadas en cuenta, hay mucha simulación con el  Protocolo para la prevención, atención y sanción de la violencia de género, discriminación,  hostigamiento y acoso sexual, indicó Abner Torres.

El activista indicó que hay hay una mayor educación autónoma y autodidacta del estudiantado sobre sus derechos, con apoyo de otros colectivos y agrupaciones, pero no gracias a la universidad. Esto les ha permitido exigir y hacer valer sus derechos como estudiantes. Ya no se quedan callados ni calladas.

“Existe un sesgo por parte d elas autoridades por suis creencias personales, es un tema generacional, la UADY no ha dado paso a autoridades más jóvenes, sigue habiendo un pensamiento muy retocada”; manifestó.

Encuesta

El pasado 22 de marzo, la organización lanzó la Encuesta Demográfica LGBTIQ+ UADY, con el fin de tener una estimación de la población que existe dentro de la universidad, además de conocer sus problemáticas, y así proponer acciones concretas ante las máximas autoridades educativas. (ENLACE OFICIAL: https://bit.ly/3JyeZfk)
La encuesta estará disponible hasta el 22 de abril; hasta el día 23 de marzo habían recibido más de 600 solicitantes.

“El fin es demostrar que la población existe y tiene que atenderla: conocer sus necesidades y prioridades, y empezar a buscar acciones para ayudar, ”, comentó.

En conclusión, exige talleres y acciones correctivas, preventivas, dialogó constante con estudiantes, agrupaciones, escuchar a las juventudes.

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