Yucatán: Autoridades violan derechos humanos de una niña desaparecida

Luego de protesta, y casi un mes de que fue reportada como desaparecida, las autoridades activar geolocalización y emprendieron su búsqueda

Desde que fue reportada como desaparecida, sabían que podría estar en Quintana Roo, pero no hicieron nada

por Abraham Bote Tun

La imagen de la niña de 14 años, quien fue reportada como desaparecida en Yucatán, fue exhibida por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) como una criminal: Posando de frente, junto a dos oficiales de la Policía Estatal de investigación (PEI). Como si hubieran detenido a un delincuente.   

Las autoridades de Yucatán y los medios de comunicación violaron los derechos humanos de una niña desaparecida; no solo cometieron varias irregularidades durante el proceso de investigación, desde el momento que fue reportada como desaparecida el 3 de abril; además, expusieron su imagen, la criminalizaron, revictimizaron.   

Carmen Maribel Valle Ek, representante legal de la familia, reveló que desde el día que pusieron su denuncia ante la Fiscalía General de Yucatán (FGE), dieron a conocer diversos números telefónicos, con los cuales la niña había tenido contacto, uno de ellos era de Cancún, sin embargo, la dependencia se negó a activar un protocolo de geolocalización, para verificar que estuviera en este lugar, a pesar de que así lo marca el Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas.   

La abogada detalló que este protocolo establece que, durante las 24 horas, luego de que una persona es reportada como desaparecida, las autoridades deben emprender una serie de investigaciones sobre los indicios del hecho, búsqueda de testimonios, evidencias en videocámaras, la geolocalización y demás acciones para conocer el paradero.   

Así como mandar  oficios al Instituto Nacional de Migración (INM), para saber si la intentaron sacar del país, y al tercer día salir a buscarla, no obstante, la autoridad no hizo nada. Se excusaron argumentando que “no tienen presupuesto”.   

Asimismo, aunque no hicieron su labor de investigación, sí hubo una filtración de la carpeta de información en varios medios locales; generando así una desinformación y discursos de odio en contra de la niña.  

 

Fue luego de una protesta, casi un mes después de que la niña fue reportada como desaparecida, que las autoridades de Yucatán decidieron activar la geolocalización y emprender su búsqueda, algo que debieron hacer desde el inicio.   

Familiares de la víctima y agrupaciones civiles que defienden los derechos de las infancias piden a las autoridades una disculpa, así como una reparación del daño, capacitación en derechos humanos y garantías de no repetición, para que ninguna niña, niño pase por lo mismo otra vez.   

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) informó el pasado jueves 27 de abril, que Frida Jazel O. C., de 14 años, reportada como desaparecida en Mérida desde el día 3 de este mes, fue localizada en un predio particular de Cancún, Quintana Roo.    

Días antes, ante la falta de acción de las autoridades de Yucatán, familiares y amistades de la menor se manifestaron en Mérida, bloquearon un tramo del Periférico de la ciudad.   

“Estoy tratando de llamar la atención de la gente y las autoridades que me ayuden a encontrar a mi hija porque ya tiene 24 días desaparecida, no he tenido una respuesta de las autoridades”, declaró Lucelly Campos, la madre de Frida.    

De acuerdo con Valle Ek, desde el inicio hubo serias violaciones al proceso del Protocolo Homologado para la Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas, de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas.  

La abogada aseguró que, desde el 4 de abril, la Fiscalía del Estado sabía que había un número que era de Quintana Roo, con la cual la niña había tenido contacto; resultado de investigaciones que hicieron sus familiares; pero la dependencia no realizó las acciones pertinentes, como marca el protocolo.   

“La familia hizo toda la investigación y encontraron números telefónicos que era muy claro que eran de Quintana Roo, porque cuando tú marcas un número telefónico actualmente se dice de dónde, entonces las autoridades ya sabían desde el día 4 de abril”, señaló.   

Además, la Fiscalía del Estado dijo que no tenía presupuesto para hacer estas diligencias, ni para realizar la geolocalización.   

Ante la inoperancia de las autoridades estatales, el 6 de abril, agregó, fueron a la Fiscalía General de la República (FGR), la federal, para interponer otra denuncia. “El riesgo está aumentando exponencialmente, se trata de una desaparición, un posible secuestro o trata de personas”, expone.   

Sin embargo, luego de varios días la FGR dijo que no tiene facultades para atraer el caso.   

A su vez, gracias a las propias investigaciones de la familia, en unos vídeos de un negocio, pudieron ver cómo un hombre levantó a la Jazel y la metió a un automóvil, pero tampoco tuvieron la voluntad de hacer una adecuada investigación.   

“No hicieron nada, la verdad es que no hicieron nada, violaron el debido proceso del Protocolo Homologado de Personas Desaparecidas, y no hubo una  comunicación constante con la familia”; sentenció.  

Debido a estas irregularidades y falta de acción de las autoridades, el 24 de abril realizaron una protesta, en la cual cerraron el acceso vehicular de un tramo del Periférico de Mérida.   

Luego de esta acción, al día siguiente, las autoridades le notificaron a la madre que ya  habían activado la geolocalización del número, que habían proporcionado desde el 4 de abril, por lo que se dirigían a Cancún para comprobar si se encontraba en ese lugar. Algo que debieron hacer desde las 78 horas después que se reportó como desaparecida.   

CRIMINALIZACIÓN DE LA VÍCTIMA   

Luego de casi un mes de desaparecida, el 27 de abril, la SSP informó que la niña fue localizada en un predio particular de Cancún, Quintana Roo, en el que habita un joven de 18 años con el cual salió de Mérida, y la madre de éste, de 40 años.  

No obstante, las autoridades del estado dejaron libres a las personas adultas, y hasta este momento no han indicado si iniciarán una investigación en contra de éstos por posiblemente intentar secuestrar a la menor de edad.   

La familia no sabía que la imagen de su hija iba a ser expuesta de esta manera, sólo le notificaron que ya la habían encontrado con vida.   

Incluso antes de entregarle a la niña, que fue hasta las 2 de la madrugada, 24 horas de que les notificaron que fue localizada, esta información ya se había publicado en redes sociales.  

“A mi hija le han violado sus derechos, la han tratado como una delincuente”, señaló el padre en un vídeo.   

Al final pudieron tener en sus brazos a su hija. El dolor de la ausencia se calmó, sin embargo, todavía queda la indignación de cómo fue tratada la información en los medios de comunicación, que criminalizaron y revictimizaron a la niña, aunado a las irregularidades de las autoridades del estado.   

Todo esto es reflejo, según indicó Carmen Maribel, de la falta de sensibilidad y capacitación de las autoridades de Yucatán, quienes no tienen perspectiva en derechos humanos ni saben cómo seguir el protocolo para personas desaparecidas; por eso tardan en encontrar a las víctimas.   

Ahora, la abogada señala que iniciarán un proceso para que los medios e instituciones que violaron los derechos de la niña piden disculpas, Jazel está yendo a terapia, debido a las secuelas en su salud mental que le dejó esta mala experiencia. El proceso para la búsqueda de justicia sigue, aunque la abogada no pudo proporcionar más detalles.   

DEJAN LIBRES A LOS POSIBLES SECUESTRADORES   

Por otro lado, a pesar de que la niña fue encontrada en casa de unos adultos, la Fiscalía de Yucatán y la SPP dejaron libres a estas personas, y no han empezado una investigación para culparlos del posible delito de secuestro.   

“Si entran, localizan una mejor menor desaparecida, la función debió ser capturar y presentar a las personas aquí en la Fiscalía de Yucatán, donde se cometió el posible delito, pero los dejaron libres, los debieron traer desde ayer detenidos”, expuso.   

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