Buscan crear espacios dignos libres de violencia para las infancias y sus madres dentro de los Centros Penitenciarios

A través del cortometraje III, la agrupación Reinserta busca recaudar fondos para crear espacios dignos libres de violencia para las infancias y sus madres

Por Abraham Bote Tun

A través del cortometraje III, la agrupación Reinserta busca recaudar fondos para crear espacios dignos libres de violencia para las infancias y sus madres dentro de los Centros Penitenciarios del país.

Que permiten la interacción de las madres reclusas con sus hijas e hijos, dentro de una realidad penitenciaria que les permite acceder a otro tipo de herramientas y recursos que no se encuentran al interior de las prisiones.

Además de visibilizar la vida dentro y fuera, las condiciones de vida de las infancias en contacto con las cárceles de México y el proceso doloroso que atraviesan durante el momento de la separación entre el menor y su madre.

Las donaciones serán utilizadas en la construcción de espacios de maternidad dignos -como los que Reinserta ha construido en varios penales, así como programas de atención psicológica y jurídica que buscan garantizar el desarrollo de las personas afectadas tanto dentro como fuera de la cárcel.

De acuerdo con datos de la organización, en México alrededor de 500 niñas y niños nacen y viven en prisión y pueden vivir hasta los tres años con sus madres dentro de los centros penitenciarios.

Además, medio millón de infancias y adolescencias están en contacto con el sistema penitenciario, es decir entran y salen de las cárceles constantemente; y 7 de cada 10 mujeres que están internas son madres.

En entrevista, Dulce Fuentes Leal, directora de Incidencia y Política Pública en Reinserta, explicó que el cortometraje lleva por nombre III haciendo alusión a que según La Ley Nacional de Ejecución Penal (LNEP) establece que los niños y niñas que nacen dentro de las cárceles del país tiene derecho a estar con sus mamás hasta los 3 años, con el fin de cuidar el desarrollo integral de los menores.

El documental, detalla, refleja la vida de los niños y niñas y sus madres, dentro de las cárceles; y nos hace reflexionar en cómo podemos cambiar la vida de estas infancias.

“Buscamos dignificar los espacios de maternidad y brindar programas de atención psicológica y jurídica para garantizar el desarrollo dentro y fuera de las cárceles”, expone.

En Reinserta, subraya Fuentes Leal, trabajamos en un acompañamiento previo a que salgan las niñas y los niños de la cárcel, durante el proceso de separación y una vez afuera también les damos acompañamiento para ellos y las familias que se quedan a su cuidado de estas infancias.

Entonces por medio de esta campaña de recaudación, buscan que las personas puedan sumarse, unirse para poder cambiar, de forma conjunta, el futuro de estas infancias.

La activista indica que las condiciones dentro de la cárcel no son las adecuadas para desarrollo de las infancias; por eso uno de los objetivos de la organización es buscar dignificar los espacios de maternidad, “Si para un adulto una adulta no son condiciones dignas para un infante menos”.

Con los fondos, precisa, buscan construir “bebetecas” y espacios lúdicos libres de violencia para que las niñas y los niños puedan desarrollarse.

Los niños, a partir de los tres años, dejan de vivir dentro de los centros penitenciarios, pero no dejan de estar en contacto con los sistemas penitenciarios, es decir, van a visitar a sus familias, sin embargo, dentro de estas cárceles no existen esas esas condiciones para las visitas, no hay espacios para dejar a las infancias donde puedan estar en un cuidado integral, recalca.

Por ejemplo, el pasado mes de marzo, abrieron la “Primera área de maternidad dentro de prisión libre de rejas”, en el Centro de Reinserción Social Femenil en Escobedo, en Monterrey. Un espacio sin rejas donde niñas y niños pueden estar cuando van a visitar a sus madres, están resguardados y cuidados bajo una perspectiva de infancia.

Se trata de un punto neutral de la cárcel, para poder generar y mantener un vínculo materno con las niñas y niños.

El proyecto cuenta con dormitorio de maternidad libre de rejas, con camas y cunas especiales para mujeres embarazadas y mamás de niños y niñas menores de tres años que viven dentro.

Una sala de juegos especializada en desarrollo integral infantil, estimulación temprana y terapia de juego. Así como un sector exterior de juegos, en alianza con Papalote Museo del Niño, un espacio al aire libre destinado a recibir a los niños y niñas que ingresan de visita al reclusorio, compuesto por juegos didácticos y estaciones de convivencia.

PROCESO DE SEPARACIÓN DOLOROSO

También, comenta que con este documental sensibilizar a las personas sobre la vida dentro y fuera de prisión y cómo el proceso de separación es bastante doloroso y fuerte tanto para la madre como para el menor.

Por lo tanto, agrega, trabajan con un modelo de atención a psicotrauma, en donde brindan acompañamiento, previo, durante y después de la separación, para hacer un poco menos violento y menos traumático esta situación.

De acuerdo con los resultados de la investigación Exposición a la violencia de personas privadas de la libertad en la infancia y adolescencia, nueve de cada 10 personas privadas de su libertad reportaron haber tenido contacto directo con al menos una actividad delictiva antes de los 6 años.

La mayoría comparte los mismos dolores; ausencia o abandono de sus papás, mamás, maltrato por parte de sus cuidadores, y crecieron con un sentimiento de vacío; de no ser queridos, incluso se sienten odiados por las personas que los trajeron al mundo.

“Lo cual nos habla de que un menor que está en contacto también con el sistema penitenciario, pues es víctima de ciertas violencias directa o indirectamente”; expresa Dulce Fuentes

“Cognitivamente, estar en estos espacios generan estrés a los cerebros, hay una cuestión ahí psicológica neuronal, entonces acompañamos de forma respetuosa y vamos dando una contención psicológica y ese acompañamiento jurídico para no revictimizarlos”, agrega.

La organización tiene presencia en 10 prisiones y Centros penitenciarios Federales, cuentan con cuatro consultorios psicológicos para sobrevivientes y trabajan igual en un Centro de Reinserción para adolescentes, de Nuevo León, Ciudad de México y en Estado de México; hay planes de crear uno en el estado de Quintana Roo próximamente. Por eso la importancia de la campaña de donaciones.

Aquí pueden donar: https://hipgive.org/en/organization/reinserta_un_mexicano

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