Vivimos “procesos de degradación” en los medios de comunicación y redes sociales: Jorge Zepeda Patterson  

Redes sociales, como la dinamita pueden abrir caminos o “asesinar” personas   

Gobiernos anteriores fueron “incapaz de dar un empleo digno a la mayor parte de los mexicanos”  

Por Abraham Bote Tun   

Para el periodista Jorge Zepeda Patterson hoy en día en México, y todo el mundo en general, vivimos “procesos de degradación”; relacionados con los modos de comunicación, la política, campañas de descalcificación, lo que ocasiona una peligrosa polarización en la ciudadanía.   

Para el escritor, las redes sociales son como la dinamita, en un lado positivo permiten abrir carreteras y eliminar obstáculos y generar infraestructura; sin embargo, en un aspecto negativo “asesinan personas”.   

Zepeda Patterson expuso lo anterior este viernes 17 de marzo, durante la presentación de su reciente libro El dilema de Penélope, como parte de las actividades de la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (FILEY) (FILEY)   

En su charla, el articulista reconoció que las redes sociales han sido un respiro enorme para evitar que la conversación pública se mantuviera monopolizada, como siempre estuvo, por las élites políticas y periodísticas, quienes eran los que definían de qué se hablaba, cómo y cuándo.   

No obstante, entre el anonimato, la condición humana que suele poner más atención por el morbo a los comunicados negativos, la pseudo información, la información de entretenimiento, el efecto también ha sido negativo y ha “contaminado” a la política, incluso a los medios de comunicación, subrayó.   

Esto, según explicó, se hace más palpable con la llegada de un nuevo gobierno, el de Andrés Manuel López Obrador, un proyecto que “intenta hacer un cambio sustantivo o por lo menos en las intenciones de decir bueno, ahora volteamos hacia los que no se ha estado volteando antes, entonces esto genera muchísimo más posicionamientos, con muchísimo más significativos”.   

Jorge Zepeda indicó: “Hay motivos por los cuales, en efecto, las diferencias tienen muchísimo más significado y son más intensas de lo que pudieron haber sido antes, en otros gobiernos anteriores”.  

Para el periodista, estas campañas de difamación, de mentiras y odio generan polarización y le quitan legitimidad a los gobiernos elegidos democráticamente, ejemplos como el de Joe Biden, en Estados Unidos y Lula da Silva en Brasil, son prueba de ello, donde a pesar de ganar las contiendas electorales, grupos ultraconservadores, motivados por noticias falsas, con acciones de violencia quisieron impedir estos cambios en la presidencia.   

A su vez, indicó, lo mismo pasó en México, con Andrés Manuel López Obrador, quien desde las campañas del 2006 sufrió una agresiva campaña de odio y mentiras en medios de comunicación, promovida por los partidos de derechos y las élites empresariales.   

De acuerdo con el periodista, durante muchos años los gobiernos de México, panistas y priistas, les dieron la espalda a enormes mayorías, a regiones completas, particularmente al sureste, en donde no se volteaba, no había inversión pública como la sí había en el centro y en el norte del país.  

“Hacia estas ramas económicas, que si no estaban vinculadas al proyecto de globalización eran desatendidas y a ciertos sectores sociales, cuando el 56 por ciento de la población trabaja en la economía informal, una prueba latente pues de que el sistema que construimos fue incapaz de dar un empleo digno a la mayor parte de los mexicanos”, manifestó.   

Entonces, el escritor recalcó su postura sobre el gobierno actual: “Me parece a mí que ha habido aciertos y ha habido muchos desaciertos en la manera en que se ha encarado este propósito con el cual, en lo fundamental yo en lo personal estaría de acuerdo; porque me parece que era urgente voltear hacia donde no estábamos volteando en los últimos 30 años”,   

Período donde, añadió, le fue muy bien a un tercio de la población, sin embargo, no le fue bien al resto. La premisa, precisó, de Carlos Salinos y de quienes le siguieron, era que, si crecíamos con la suficiente intensidad, si nos atendemos a los sectores “punta”, que lograron colocarse con la modernidad con la globalización íbamos a ser capaces de “arrastrar a todos los vagones de la sociedad mexicana, por desgracia no sucedió así y avanzaron bien los primeros dos o tres vagones y todas estas clases medias… pero muy de espaldas otros vagones se fueron quedando atrás”.   

Entonces, para lograr un cambio concreto, opinó, el “vehículo” fue López Obrador, “un hombre construido en la adversidad, siendo víctima de un sistema que no le permitió el piso parejo para competir”.   

Por eso ahora, indicó, se gobierna un poco desde esos resabios, desde el dolor y del sufrimiento y las reclamaciones de todo ese sector que no consiguió avanzar durante estos 30 años.   

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