Alquimia de emociones, la música como una forma de sanar, perdonarse y trascender: Jimena INCH
Este jueves se presenta en La Casa de la Gata Negra con el concierto “Las 3 Reinas Magas” junto a Sofía Ez y Daniela Romero
Por Abraham Bote Tun
Para la cantante Jimena Inzunza Choza, mejor conocida como Jimena INCH, su música es una alquimia de emociones, que surge de la necesidad de sanar, acompañarse, de trascender y transmutar a través de las canciones, que se acompañan de la amistad y la terapia.
“Es como alquimia de mis emociones, de lo que me atraviesa, de lo que veo, las injusticias, problemas con la salud mental”, expresa. Además, a través de sus letras nos recuerda que el caos no es el fin, que dentro de todo caos hay un orden sin descifrar que nos puede ayudar a renacer como seres humanos y que el movimiento para poder vivir.
La esencia de su arte es ser lo más honesta posible con lo que puede hacer ahora, desde lo simple, pero hermoso. “Mis canciones tienen una complejidad melódica y en armonía; decido acompañarme de maneras sencillas como una guitarra, mi ukulele, mi voz, o el piano, mi esencia es estar conectada con lo que puedo hacer”, señala.
Jimena INCH es una cantante originaria de Sinaloa, pero radicada en Aguascalientes que se encuentra de visita-trabajo en Mérida. De la ciudad se ha llenado de su misticismo y la calidez humana; ha conocido gente y lugares hermosos.
“Desde que me bajé del camión sentí la calidad del aire, se puede respirar mejor, fue una sensación como estar en casa, Mérida es la combinación perfecta entre calidez humana, arte, cultura, es una ciudad que no te presiona para ir corriendo todo el tiempo”.
Además de disfrutar de sus paisajes y playas, ha podido compartir escenarios con otros artistas. Este jueves 5 de enero, se presentará en el bar La Casa de la Gata Negra, ubicada en la calle 47 x 68, Centro, Mérida, en el concierto con causa “Las 3 Reinas Magas”, donde compartirá su música, que fluye entre lo indie, folk, pop y música latina con otras dos mujeres yucatecas: Sofía Ez y Daniela Romero.
El cover de entrada consiste en un donativo de: Toallas sanitarias, de baño; jabón de manos, lápices de colores, cuadernos, aceite vegetal, pasta dental, frijol y arroz en granos; shampoo, o ventiladores. Todo lo recaudado será donado para un refugio de mujeres en situación de violencia.
Jimena creció en Sinaloa, pero a los 10 años se mudó a Aguascalientes, desde pequeña stuvo inmersa en la música en los coros de su escuela o en la iglesia y en pequeñas bandas locales; pero fue hasta el 2020, cuando llegó la pandemia del COVID-19, que su proyecto personal tomó más forma.
En búsqueda de nuevos vientos de esperanza, en 2019 decidió dejar su lugar para mudarse a Argentina, estudiar música y vivir de su arte. Estuvo ahí un año, sin embargo, llegó la emergencia sanitaria que truncaría su sueño en dicho país.
Tuvo que regresar a Aguascalientes, no obstante, lejos de ser algo negativo, esto significa el inicio de su camino de manera sólida. En agosto del 2020 sacó su primer sencillo “Cartas de disculpas”, el cual nace de una petición que le hizo su terapeuta años atrás; quien le dejó como parte de su terapia hacer una carta de disculpas para ella misma.
En ese momento no pudo; no pudo plasmar sus sentimientos en un documento, pero transformó esas palabras y emociones en una canción. “Jamás pensé que sería una canción que me iba abrir un montón de puertas”, dice.
¿Por qué cartas de disculpas?
“En ese momento era demasiado dura conmigo misma, me costaba perdonarme muchas cosas, expectativas que tenía sobre mí misma de la vida, por haberme equivocado, cometido errores humanos, era muy dura y exigente”.
La cantante agrega: La canción viene de la intención de sanar, la necesidad de hacer música viene de ese lugar de intentar sanar, trascender, cosas que las palabras, la terapia, la amistad, que hacen muy bien, pero que no permiten todavía transmutar…es una alquimia de mis emociones”:
El caos no es el fin
La RAE define la entropía como “la medida del desorden de un sistema”. Jimena INCH además habla del estar en constante movimiento; pues lo que no se mueve se muere; que el caos no es un fin. Esto es lo que plasmó en su segundo sencillo “Entropía”, que salió en noviembre de 2021.
Esta rola habla sobre cómo se sintió en medio de esta pandemia mundial que afectó la salud física, las emociones y el estado mental de muchas personas.
“Ya estaba establecida en un país ajeno a mí, tenía un trabajo y luego cierran todo, estuve encerrada 7 meses. Estaba muy desconsolada, todo por lo que había trabajado se esfumó, esta canción nace como un himno para recordarme que el caos no es un fin”; expresa.
La cantante está convencida de que el desorden es necesario para poder llegar a un balance, para moverse. “El movimiento es inevitable, es lo que hace que estemos vivos, porque las cosas que no se mueven se atrofian, se atoran”, señala.
También Entropía sale como una forma de acompañarla en este proceso, como una necesidad de recordar las cosas básicas de la vida que por el ritmo que llevamos por la pandemia pasamos por alto. “No es lo peor que nos puede pasar, lo peor que nos puede pasar es que no pase nada, que el agua no se mueva”, indica.
Y las cosas sí se movieron, sí fluyeron para ella, pues meses adelante se enteró que quedó seleccionada para participar en la Feria Nacional de San Marcos, en Aguascalientes, en 2022, uno de los foros más importantes del estado y del país,
Para este foro tuvo que concretar todo un set de canciones compuestas desde 2018 y que formarán parte de su disco completo.
En septiembre de este sale su tercera canción ¿Quién te crees?, donde hace una observación a ese peso socialmente aceptado, que se le ha impuesto a la mujer: esa imagen de salvadora de todo el mundo, de la familia, de los hijos e hijas.
“Que una mujer sea la cuidadora y salvadora del mundo, quien busca que todo mundo esté bien…Cuando ves una mujer que está preocupada porque las demás personas coman bien, la ves triste, amargada y cansada, es una carga emocional”, subraya.
¿Qué te inspira?
“Todo el tiempo estoy inspirada, estoy abierta a escuchar y a lo que siento y lo que hay a mi alrededor, soy una persona demasiado curiosa. La música es como filtro de todo lo que me atraviesa, estimula, escucho y siento.
Jimena recientemente ganó la beca Música Raíz México, otorgada por el gobierno federal, para hacer una gira por estados de centro occidente y así para llevar su música en recintos culturales y públicos a esta zona del país.
Gracias a sus experiencias en Mérida, a disfrutar de sus playas y cenotes está componiendo una canción sobre la mar: “siento una fascinación y nostalgia puedo pasar mucho tiempo del mar, pero en Aguascalientes no hay nada de playas, yo soy un pez y estoy en un lugar donde no hay nada de eso, adaptarme a un entorno que no es natural en mí”; reflexiona.
Es una canción que habla como me siento sostenida y curada por la mar, añade la cantautora.
Por último, la entrevistada deja un mensaje; ver la música desde lo colectivo y no tanto de lo individualista; reconocer nuestra hermandad, estar conscientes de que somos personas que, a pesar de nuestras diferencias, estamos en el mismo viaje.
- “Sentir la música de una forma sanadora, que nos hermane otra vez, que nos recuerde que estamos en el mismo viaje que todos estamos vivos y atravesamos cosas similares”, concluye.
Redes sociales: https://www.facebook.com/JimenaInc