Observatorio de Movilidad Sostenible expone cuestionamientos sobre el Corredor Turístico-Gastronómico de Mérida

Por Abraham Bote Tun

El anunciado Gran Corredor Turístico-Gastronómico, que se construirá en las calles 60 y 47 del Centro Histórico de Mérida, genera dudas, cuestionamientos e inquietudes en materia de seguridad vial, reconoció el Observatorio de Movilidad Sostenible de Mérida (OMSM)

La agrupación señala que, de acuerdo con las imágenes que dio a conocer el Ayuntamiento de Mérida y el gobierno del estado de esta obra, no se observa uso de dispositivos reductores de velocidad. Los manejos de textura no son suficientes para reducir la velocidad vehicular, y al estar todo el arroyo vehicular en un mismo nivel, es poco probable que los vehículos moderen su velocidad.

En días pasados, el proyecto fue presentado por el gobernador Mauricio Vila Dosal y el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, el cual conectará a la Plaza Grande, el parque de Santa Lucía, Santa Ana y el Gran Parque de “La Plancha”.

“A través de la mejora de mil 750 metros lineales en total, en la que el gobierno del estado invertirá 187 millones de pesos para intervenir de la calle 60 en la esquina de la Plaza Grande hasta el parque de Santa Ana y un tramo más de la calle 47 hasta el Remate de Paseo Montejo”, informaron las autoridades.
El OMSM enlistó algunos aciertos de esta obra: Ampliación de banquetas, instalación de losas podotáctiles (una señalización que se siente al caminar sobre ella. ), incorporación de vegetación y arbolado urbano, así como la eliminación de cambios de nivel para peatones, renovación de la red de drenaje pluvial y colocación de luminarias de piso bajo.

Sin embargo, el organismo dijo que también surgen varias dudas e inquietudes. Por ejemplo, mencionó que sobre la Calle 60 no se observan dispositivos de control de tránsito “¿seguirán siendo semaforizadas o aplicarán la modalidad de Alto 1X1 con prioridad peatonal?”, cuestionó el observatorio.

También expuso que no está clara la función de la franja ubicada al costado derecho del carril de circulación: maneja una textura similar al área peatonal, pero en algunas láminas se observan circulación de ciclistas mientras que en otras se ven vehículos estacionados.

“¿Se trata de una extensión de banqueta, un ciclocarril, un carril de estacionamiento o de servicio? Al tratarse de una franja diferenciada únicamente por cambios de pavimento, existe el riesgo de que termine siendo invadida por automóviles compactos para rebases por la derecha”, manifestó el organismo.

El observatorio añadió: “Existen otras dudas más complejas, tales como el paso de rutas de transporte público que todavía usan la Calle 60 como parte de sus recorridos y la gestión de carga y estacionamiento en las inmediaciones del Mercado de Santa Ana”.

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