Nuevo informe revela la gran contaminación que afecta al Anillo de Cenotes de la península de Yucatán

Se han detectado agrotóxicos y plaguicidas cancerígenos, desechos de granjas porcinas y avícolas, y contaminación fecal

Por Abraham Bote Tun/Foto: Érika Poot Paredes

Nuevo informe, elaborado por la organización internacional Fundación para el Debido Proceso (DPLF, por sus siglas en inglés) revela la gran contaminación que afecta al Anillo de Cenotes de la península de Yucatán. La investigación detalla el grave estado de contaminación del agua subterránea, en el que los contaminantes detectados rebasan los límites permitidos por las normas oficiales mexicanas y los estándares internacionales.

“Esta situación representa una severa amenaza a la salud de los seres humanos, pero también de otras especies y del ecosistema en su conjunto”; advierten

El documento Agua amenazada. Informe sobre la grave contaminación del Anillo de Cenotes en la Península de Yucatán (México), elaborado por Rodrigo Llanes Salazar y Katia Rejón Márquez, revisado por Ángel Polanco Rodríguez, fue presentado este lunes durante el seminario internacional sobre Libre Determinación, Desarrollo Sostenible y Agua en la Península de Yucatán, realizado en Mérida.

El reporte fue elaborado a partir de la revisión de estudios sobre los cenotes y sobre la contaminación de estos cuerpos de agua en el Anillo de Cenotes. Particularmente, fueron consultados estudios en los campos de la biología, la ecología, la geología y geohidrología, la química, la antropología social, la arqueología, la historia, el derecho, entre otros ámbitos disciplinarios. “Con este informe, buscamos contribuir a la concientización de la grave situación a la que se enfrenta el Anillo de Cenotes debido a la contaminación del agua subterránea y, sobre todo, que motive a sus lectoras y lectores a la acción”, se expone en el material.

De acuerdo con el documento, los principales problemas relacionados con la contaminación del agua del Anillo de Cenotes son: regulación e infraestructura insuficientes; la presencia de plaguicidas, nitratos y metales pesados altamente peligrosos, todos cancerígenos, los desechos de granjas porcinas y avícolas, así como otros contaminantes asociados con el crecimiento de la población, la urbanización, las actividades industriales y el turismo.

En contraste con la idea de que la contaminación de los cenotes “no se ve”, las y los investigadores plantean que la contaminación de estos cuerpos de agua se puede observar en los daños a la salud de los cuerpos humanos: en niñas y niños que padecen y mueren por enfermedades gastrointestinales, en mujeres que sufren y mueren por cáncer de mama y cervicouterino-señalan las y los investigadores.

Amenazas

El informe detalla que Yucatán no cuenta con la regulación suficiente ni con la infraestructura adecuada para tratar el problema de la contaminación del agua de los cenotes.

Las principales fuentes de contaminación documentadas por los estudios científicos son: el uso de plaguicidas peligrosos y las granjas avícolas y porcinas.

Agrotóxicos

A su vez, indican que los estudios científicos han documentado la presencia de plaguicidas organoclorados y organofosforados en el agua subterránea de la región. Los plaguicidas organofosforados son sumamente tóxicos para mamíferos, aves y peces y la exposición a ellos ha estado asociada con problemas de fertilidad en seres humanos. Por su parte, los plaguicidas organoclorados (conocidos como ocp por sus

Algunos de los más conocidos son el DDT (el cual puede persistir en el suelo hasta por 30 años), el Heptacloro, el Lindano y el Dieldrín. Muchos plaguicidas organofosforados y organoclorados han sido prohibidos en países desarrollados y en México, no obstante, su uso persiste en Yucatán.

Los plaguicidas más detectados en el agua del Anillo de Cenotes —como el dieldrín, endrín, heptacloro, lindano, endosulfán— han sido considerados productos químicos peligrosos y cancerígenos.

Granjas

La investigación expone que el caso de la granja porcícola de Homún detonó el impacto negativo que genera esta industria para los cenotes a partir de 2017. No obstante, el problema de la contaminación del agua por las granjas porcinas ha sido documentado por diversos estudios básicamente desde que esta actividad económica comenzó a ser impulsada por el Gobierno de Yucatán como una alternativa frente a la crisis de la industria del henequén. Veamos un poco de historia.

Diversos estudios, según revelan, han documentado la contaminación del agua provocada por las granjas porcinas. Por ejemplo, Julia Pacheco y Armando Cabrera, en un artículo publicado en 1997, reconocen que, con el rápido declive del henequén, “la producción concentrada de pollos y cerdos está creciendo rápidamente y puede ser un potencial de contaminación en pequeñas comunidades”182. Para Pacheco y Cabrera, el crecimiento de la producción de cerdos y de pollos en la región es una de las razones por las que se encuentran concentraciones de nitratos en el agua del Anillo de Cenotes por encima de los límites máximos permitidos por las autoridades.

Contaminación fecal

También han documentado la contaminación fecal de los cenotes de la región. Almira Hoogesteijn Reul y sus colegas tomaron muestras de agua en 48 cenotes con potencial turístico. Todos presentaron contaminación fecal. Como advierten los autores, existe en la literatura suficiente evidencia epidemiológica que sugiere que el contacto con agua para uso recreacional contaminada es un factor de riesgo para el desarrollo de infecciones oculares, de oído, nariz y garganta, irritaciones cutáneas, enfermedades, respiratorias y enfermedades gastrointestinales. Particularmente, el grupo de mayor riesgo son los niños, aunque también los turistas son un grupo vulnerable, ya que carecen de inmunidad ante los patógenos endémicos de la localidad.

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