Cuir: una forma de resistencia y de identidad política desde lo “raro”

De una palabra peyorativa a un modelo de resistencia e identidad política.

Por Abraham Bote Tun / Imagen Disidente Mx

Cuir surge como una palabra peyorativa y despectiva en contra de las personas gays y lesbianas, sin embargo, con el paso de los años, este concepto ha cobrado otro significado:

una forma de reivindicación, de lucha y resistencia para la comunidad LGBTTTIQ+.

El camino fue largo, en el siglo XVI para el idioma inglés el término significaba raro, peculiar, extraño, y se vinculó al ámbito sexual desde el siglo XIX, principalmente referido a hombres. Uno de los primeros documentos al respecto es una carta del marqués de Queensberry, John Douglas, en 1894, en la que usó queer con tono peyorativo para insultar a las personas homosexuales tras descubrir que su hijo tenía una relación con Oscar Wilde —el escritor fue investigado y condenado por “conducta inmoral”, y tuvo que exiliarse a Francia—. Desde entonces se utilizó como insulto homófobo. 

La cultura cuir, como forma de resistencia, tiene más vigencia hoy en día, sobre todo en Yucatán, un estado severamente conservador y anti derechos, donde a pesar de que se acaba de aprobar el matrimonio igualitario, por presiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), todavía quedan varios pendientes y deudas para garantizar los derechos humanos de todas las personas por igual.  

No sólo basta con prender las luces de colores del arcoíris de dependencias y recintos una vez al año, sino que faltan leyes, acciones concretas para que se eliminen los discursos de odio y las violencias que siguen sufriendo la comunidad LGBTTTIQ+ hoy en día.

Para Ale De la Vega, artista cuir no binarie, lo cuir es resistir desde lo raro, poniendo en la mesa que lo raro es toda aquello que está por fuera de la norma. Es una postura política, son las políticas del cruce, como el migrante: “estamos en ese cruce, sin ciudadanía, sin credenciales, sin garantías de estado, somos cuerpos que no le sirven a las políticas de un estado-nación cisheterosexual, porque no reproducimos el cuerpo “correcto”, el cuerpo “sano”, el cuerpo “reproducible”.

“Últimamente me reconozco como una persona cuir desde la práctica. Claramente la teoría me hizo entender y apropiarme de mi narrativa, pero no fue hasta la práctica que empecé a acuerpar esa ficción.  Y lo descubrí bailando, es curioso, pero cuando te apropias de tu narrativa todo tu cuerpo te da señales de que ahí hay algo, ese algo que siempre estuvo y que no fue hasta darle nombre y aceptarlo, que empieza a manifestarse de todas las formas posibles”, afirma.

¿Qué significa cuir (queer)?

René Tec López, especialista en temas de religión política y disidencias sexogenéricas, explica que la palabra cuir/queer surge originalmente como una palabra peyorativa en contra de las personas homosexuales.

No obstante, tiempo después los grupos de la diversidad sexual reivindican esta categoría y la empiezan a usar como un concepto que hace referencia a su identidad. Porque la traducción de la palabra cuir es torcido, desviado, raro.

Entonces, precisa, las personas gays y mujeres lesbianas al estar fuera de la normativa tradicional en cuanto a la orientación sexual, es decir la heterosexualidad, se les consideraba “los raritos y torcidos y desviados”. 

Comienza como una forma de burlarse de este sector de la población, pero luego se reivindican y la usas como una identidad política y de resistencia, subraya.

También, le antropologue social señala que desde las ciencias sociales se usa cuir como categoría analítica,  las teorías que surgen desde la década de los 90 para hacer referencias a los estudios de la diversidad sexual, antes eran conocidos sólo como estudios de gays y lesbianas.

Asimismo, señala, los  estudios surgen porque la diversidad sexual va mas allá de los gays y lesbianas. Existen las personas trans, no binarias,  pansexuales, asexuales y un gran etcétera. Lo cuir logra abarcar toda la gama de la diversidad sexogenérica.

Marcha de la Diversidad Sexual en Mérida, Yucatán. 2022

En concreto, René resume que cuir es aquello que se sale de la normativa tradicional. Qué es la normativa, el sistema binario, que nos enseña que solo existen dos géneros,  masculino y femenino y sólo prevalece la  heterenormatividad,  es decir la heterosexualidad es vista como algo natural; y todo lo que se sale de esta norma no es “normal”.

“Todas las personas que entran desde de una orientación sexual diferente a la heterosexual  y una identidad de género distinta al binario se le puede relacionar a los cuir”, señala.

A su vez, le candidato a doctore en Estudios Americanos, por la Universidad de Santiago de Chile, comenta que se puede llamar movimiento cuir a este visibilidad pública de las personas que están fuera de la normativa, esto a través  de las protesta y las marchas del Orgullo.

“Lo cuir pude ser desde una teoría hasta un movimiento, y ha sido adoptado por ciertos sectores como una entidad poética y resistencia”, recalca. 

La lucha no sólo se limita al matrimonio igualitario, precisa; por eso, lo cuir también ayuda a mirar otras realidades relacionadas con las etnias, la discriminación contra la comunidad trans y busca que se legisle en favor de estos grupos en situación de vulnerabilidad.

La lucha LGBTTTIQ+ no se reduce al matrimonio igualitario, sentencia. Lo cuir ayuda a ver que hay un factor de clase dentro de la comunidad. De qué sirve si hay matrimonio si las mujeres trans siguen teniendo una vida precarizada porque no tienen empleo, ni seguridad social. “Lo cuir ayuda a mirar estas intersecciones, se necesita cubrir necesidades básicas de todas las personas”, insiste.

A su vez, otra lucha que sigue pendiente es que las personas puedan elegir el género que corresponda a su identidad y que las instituciones reconozcan esto ante la ley; así como inclusión laboral, entre otros derechos.

Parafraseando a Carlos Monsivais, René dice que de nada sirve ganar la batalla política, sino se gana la batalla cultural, es decir además de poder tener legislaciones en favor de las poblaciones LGBTTTIQ+ es necesario que culturalmente la sociedad empieza a aceptar, reconocer e incluir a este sector, de lo contrario en la “calle nos van a seguir violentando”.

Otras formas de vincularse

Como movimiento cuir se han logrado ganar algunas batallas, por ejemplo el matrimonio  igualitario, sin embargo, existen muchas deudas históricas, reconoció Tec López. Asimismo, hay un sector cuir que busca cuestionar la monogamia y buscar otras formas de vincularse entre las personas.

“La monogamia también ha sido una forma de imposición porque es parte de la normativa, y está regulada por el Estado. Todas las instituciones están basadas en una idea de familia monógama”. subraya.

Pero cuando, agregó, la idea de familia va más allá y se empieza a explorar nuevas formas de vincularse también se le puede denominar cuir.

Ale comenta que la manifestación desde lo cuir también es un reconocimiento a la intersección de las diferentes categorías como racialización, clase social y etnia. “Ser docente cuir es bastante solitario en el modelo educativo imperante. La institución educativa, como muchas de las instituciones están plagadas de discriminación y de una alta falta de empatía”, afirma.

Asimismo, añade, ser docente cuir en una institución cisheteronormada es estar en constante incomodidad, desde los chistes sexistas, homofóbicos y transfóbicos hasta la invisibilización, falta de empatía y respeto que es lo mínimo que pedimos cuando nos enunciamos desde nuestro lenguaje y cuerpo.

“Ser estudiante cuir ni se diga. Desde que me reconozco como docente transgénero no binarie han habido bellas revelaciones, abrazos como yo les llamo, de alumnes que se han podido sentir segures en un espacio como lo es el aula académica”; remata.

No obstante, desde que es docente siempre he empezado sus clases desde la apertura hacia el reconocimiento de las diferentes identidades sexo-genéricas. Abrazos como “soy tal persona y me siento orgullosa de ser bisexual”, “soy un alumno trans y agradezco el espacio de reconocimiento”, también ha tenido alumnes de género fluido que se identifican con los dos sexos, masculino y femenino.

“Todo esto es un abrazo a mi niñe que tanto falta le hizo un lugar seguro y una docencia empática. Desde nuestro cuerpo, como personas cuir, hacemos activismo, nuestras realidades son necesarias para las experiencias que vienen en camino. Que sepan que desde un puesto de poder, como lo es la docencia, también hay resistencia y una alta rabia para cambiar las estructuras violenta de un estado binario y cisheteronormado”, concluye.

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